Un auténtico museo del cactus es en lo que se ha convertido gran parte de la casa de José Luis Pelluz García en la calle Ramón Gallud. Hace seis años que sintió predilección por esta planta que además tiene la virtud de anular, dicen, muchas de las «malas energías que nos rodean». Desde ese momento comenzó a coleccionar y a cuidar diferentes variedades de cactus, también con distintas formas y tamaños. Pero la llegada de la pandemia y sobre todo de los diferentes confinamientos provocaron que José Luis se dedicase más de lleno en su afición de acumular cactus, hasta conseguir una cantidad muy importante y configurar los espacios de su domicilio, como lugares donde se le da culto al cactus. Gracias a este «hobby» José Luis ha logrado reunir hasta 600 plantas con unas 45o variedades de cactus. Tiene intención de continuar reuniendo más ejemplares y también a que todas aquellas personas que lo deseen puedan visitar su colección por lo que abre las puertas de su casa a las visitas que puedan surgir y quien sabe si hay personas que descubren su afición por los cactus.