Querido Pepe, querido Maestro:
Otra vez aquí, y en esta ocasión se cumplen 30 años que se fue mi padre en el mes de mayo y tú en estas fechas; es increíble lo rápido que pasa el tiempo, con todas las penas y alegrías que nos ha traído la vida. Este último año ha estado bastante agitado porque a veces el destino te juega una mala pasada y te pone a prueba, en este caso “la salud” se ve comprometida, pero bueno, la ciencia médica y LA FE te hacen ir superando obstáculos y dan ánimo para seguir luchando.
Aprendes a relativizar los asuntos cotidianos y das verdadera importancia a lo verdaderamente necesario y buscas lo que siempre persigues: “TRANQUILIDAD”.
Cada día que amaneces es un regalo, y por la mañana le pides al Creador que te dé fuerzas y salud para seguir luchando, y por la noche al acabar el día, das gracias por seguir en la brecha y poder amanecer otro día más.
Qué razón tenía el gran emperador y filósofo Marco Aurelio al decir: “No te comportes como si fueras a vivir miles de años, lo inevitable se cierne sobre ti, por esa razón, mientras vivas y puedas, procura ser noble, justo y bueno…”. Cuántas personas deberían aplicarse ese pensamiento.
Querido Pepe, querido Maestro; me marcho sin hacer ruido y me despido de ti hasta el próximo año… ¡¡¡Si Dios quiere!!!
Torrevieja, a 17 de septiembre de 2023