La Plaza de la Constitución cuenta desde el pasado domingo con un destacado elemento navideño que no pasa desapercibido desde hace ya dos décadas en Torrevieja. Se trata del abeto que todos los años la histórica comunidad nórdica de Torrevieja impulsa para que no falte en nuestra ciudad. El pasado domingo, primero de Adviendo, tuvo lugar el encendido con una notable presencia de público, sobre todo nórdicos que arropan siempre este momento destacado de las fiestas y la Navidad en Torrevieja.
Desde el año 2002 el filántropo Erick Persson regala a la ciudad de Torrevieja un abeto, procedente de Suecia, y que simboliza el agradecimiento de la comunidad nórdica a los torrevejenses por la amistad, la tolerancia y la cálida acogida que siempre han demostrado. Erick Persson también viene haciendo lo mismo con Londres, instalándose en la céntrica y conocida Trafalgar Square.
La ceremonia del encendido comenzó con una misa en la Iglesia de la Inmaculada Concepción, seguido del encendido del árbol de Navidad, contando con la asistencia con la asistencia del Cónsul de Suecia en Torrevieja, Björn Sandström, el sacerdote de la Iglesia Sueca, Hakon Toresson, la concejal de Residentes Internacionales, Guitte Lund Thomsen , el concejal de Bienestar Social y Convivencia, Öscar Urtasun y los concejales de la Corporación Municipal, David Villanueva y Pablo Samper, junto al Técnico de la Oficina “Pangea”, Juan Pablo Mulero. La plaza registró un ambiente excelente gracias también al atractivo de las fiestas patronales.