Ricardo Serrano Muñoz, estudió secundaria en el IES Mare Nostrum de Torrevieja, y después cursó el grado de Filología Clásica en la Universidad de Murcia donde ha conseguido el premio a la Excelencia Académica. Actualmente está cursando el Máster de Formación del Profesorado. Le encanta leer y, sobre todo, el cine; disfruta muchísimo pasando tiempo al aire libre, con su pareja y sus perros. Pero, sobre todo, lo que más le gusta es viajar.
VISTA ALEGRE: Has sido distinguido con el premio a la excelencia académica de la Universidad de Murcia, ¿cómo se llega a ser un estudiante excelente?
RICARDO SERRANO: Según mi experiencia, hay dos elementos que son fundamentales y que, además, están interrelacionados: la constancia y el esfuerzo. Quizá lo más complicado es ser constante, ponerte a estudiar cuando te apetecería simplemente dolce far niente. Y esto mismo se ve de forma mucho más evidente en una filología, en la que no puedes ponerte a estudiar la víspera del examen, sino que debes practicar el idioma, en mi caso, la traducción, día a día.
V.A.: Este mismo galardón ya lo recibiste en Bachillerato, ¿cómo se vive este reconocimiento de nuevo años después?
R.S.: Desde luego me siento muy afortunado y estoy muy contento por ver reconocido todo el esfuerzo. Lógicamente, en comparación con el de Bachillerato, este premio es mucho más satisfactorio, ya que, como seguro sabes, es mucho más complicado mantener el nivel en la universidad y, sobre todo, hay mucha más competitividad.
V.A. :¿Cómo se aprende a estudiar con efectividad y sacar el máximo rendimiento?
R.S. : No es la primera vez que me hacen esta pregunta y, sinceramente, no tengo una respuesta clara. No creo que haya una técnica secreta que permita ser siempre efectivo, porque no siempre se es efectivo. De todas formas, si tuviera que decir algo, creo que lo fundamental es la constancia, como decía antes.
V.A. : ¿Qué son las lenguas clásicas, cuáles son y cómo se utilizan en la actualidad?
R.S. : Las lenguas clásicas son el Latín, la lengua del Imperio Romano, y el Griego Antiguo, la lengua de la Grecia Clásica. Actualmente, como sabes, han evolucionado, cada una por su cuenta. El Latín ha dado lugar a las lenguas romances, entre las que está el castellano, y el Griego Antiguo al Griego Moderno, por lo que ninguna de las dos no se habla como tal en la actualidad. No obstante, nuestra sociedad occidental proviene, grosso modo, de estas dos civilizaciones, de forma que su conocimiento es fundamental para comprender cómo funcionaba el origen de nuestra sociedad.
V.A. : ¿Qué aportan a la sociedad actual?
R.S. :Son, como he dicho, las lenguas que hablaban las sociedades que asentaron los cimientos del mundo occidental y, por lo tanto, su conocimiento es fundamental para conocer nuestro origen. Además de esto, sus aportaciones a la sociedad actual son infinitas. Por mencionar alguna, a través de la lectura de las obras de los autores grecolatinos, nos damos cuenta de que ya está todo inventado –nihil novum sub sole-, y de que nuestra forma de pensar es la misma desde hace más de dos mil años. Por lo tanto, estas lenguas aportan grandes dosis de humildad, algo que le falta a nuestra sociedad. Por otro lado, como el castellano es, de alguna manera, “hijo” del latín, el aprendizaje de la lengua de los romanos nos ayuda a comprender mucho mejor el funcionamiento de nuestra querida lengua. Como ves, aunque se podrían enumerar muchas más cosas, su utilidad es polivalente.
V.A. :¿Siempre tuviste claro que era eso lo que querías estudiar?
R.S. : Claro como tal no lo tuve hasta llegar a Bachillerato. Siempre fui encaminado al ámbito de las Humanidades, ya que mi idea principal era estudiar Historia. Sin embargo, cuando llegué a 4º de la ESO, cursé por primera vez la asignatura de Latín, y decidí meterme a la rama de Humanidades. Entonces descubrí el Griego y ya me di cuenta de que aquello era lo mío, y, al acabar selectividad, me matriculé en Filología Clásica.
V.A. : ¿Qué te ilusiona para el futuro, qué te gustaría conseguir?
R.S. : En lo profesional, ahora que he terminado la carrera, mi objetivo principal es trabajar como profesor: me gusta mucho enseñar y tengo muchas ganas de poder transmitir la pasión que profeso por el mundo clásico y sus dos lenguas. En lo personal, me ilusiona mucho abandonar ya la etapa educativa y formativa para empezar a trabajar y poder ser totalmente independiente para poder hacer una de las cosas que más me gusta: viajar.
V.A. : ¿Cómo te administras el ocio y qué te gusta hacer en tu ciudad?
R.S. : Mi ocio se basa principalmente, en el día a día, en la lectura y el cine, y, en cuanto puedo, los viajes, viajo tanto como puedo; mi abuela, de hecho, me llama Willy Fog. Por otro lado, como he cursado la carrera y actualmente el máster en Murcia, y la movilidad entre Torrevieja y Murcia es deficiente, siendo generosos, mi ocio ahora mismo está bastante alejado de Torrevieja. Sin embargo, cuando vengo a ver a mi familia o amigos, siempre me gusta acercarme al mar y a las calas, somos muy afortunados de tener tan cerca el mar.
V.A. : ¿Cómo ilusionarías a otros estudiantes que estén pasando dificultades o momentos de dudas?
R.S. : Lo primero que deben tener presente es que todo pasa. Eso que ahora parece insalvable, seguramente será una anécdota pasado un tiempo. Por otro lado, yo recomiendo siempre, porque es lo que yo hice, estudiar aquello que te gusta, porque así será un poco más llevadero. Pero, sobre todo, hay que dedicarse tiempo a uno mismo, cuidarse, hacer deporte y disfrutar, porque vida solo hay una.
V.A.: Enhorabuena y muchas gracias por atendernos.