El pasado día 8 de marzo se ha producido la triste noticia del fallecimiento de María Elena Ballester Ocaña a los 75 años de edad. Persona querida y apreciada que ha estado muchísimos años al frente del mostrador de la confitería tradicional de la Viuda de Torregrosa, frente al Mercado La Plasa en la calle Joaquín Chapaprieta. María Elena destacó por su amabilidad y profesionalidad al frente del mostrador de este establecimiento artesano, referente como un obrador que sigue las costumbres de la confitería de Torrevieja desde hace 68 años. Muchos la recordarán como la tercera Reina de la Sal de Torrevieja, elegida en el año 1965. Cargo que también consiguió su hija en el año 1991. Para ella el haber pertenecido a la nómina de reinas de la sal fue algo que le marcó en su vida y la llenó de satisfacción, más cuando su hija también fue distinguida con la corona salinera.
Maria Elena ha dejado huella entre los muchos clientes y visitantes a Torrevieja que pasaban por la confitería. Ella siguió la estela de buena atención y amabilidad de su suegra, María Hernández. Ella siempre ha estado entregada a su esposo e hijos y a toda la familia y amistades. También disfrutó de una de sus predilecciones, viajar e incluso llegó a colaborar con las asociaciones locales contra el cáncer y con el Centro Alpe.
Desde estas líneas expresamos el sincero pésame a su esposo, José Torregrosa Hernández, con quien compartió el pasado mes de noviembre sus bodas de oro matrimoniales, como reflejaron las páginas de VISTA ALEGRE. También a sus hijos, José Vicente y María Elena Torregrosa Ballester. Hijo Político, Alberto. Nietos, Elena y Alberto. Hermano: Vicente Ballester Ocaña y demás familia.
El sacerdote, Francisco Miravete ofició la misa de corpore insepulto que contó con una gran asistencia de personas que fueron el reflejo de su vida. También se destacó su acendrada devoción a la Virgen del Carmen y se entonó la Salve Marinera en su honor. Unas notas que siempre recordarán su buen corazón.
Descanse en paz.