Aquellos comercios que quedaron en la memoria

Una gran recopilación de imágenes y también la clasificación de los anuncios escritos de aquellos legendarios comercios de Torrevieja, la mayoría de los cuales han desaparecido ya, forma parte del nuevo proyecto en el que está trabajando el Cronista Oficial de la Ciudad, Francisco Sala Aniorte. Se trata de ir rescatando en una especie de archivo, aquellos establecimientos que poblaban la geografía local, de alimentación, comisionistas, agentes de ventas, pintores, carpinteros, médicos, constructores, exportadores, fábricas de lejía, de muebles, tiendas de confecciones, farmacias… También aparecen míticos bares, casas de huéspedes, fondas y posadas, sastrerías, confiterías, sombrererías, relojerías, bodegas y otros muchos negocios. Entre todos ellos se suma una muestra del comercio callejero de esas épocas como la venta de helados, pan, “el amolaor” de cuchillos, lecheros y hasta reparto de agua.
La minuciosa labor y trabajo de campo para poder reconstruir la Torrevieja comercial de hace más de un siglo, que prácticamente ya ha desaparecido, se verá completada con la publicación de un libro en el que se reflejen todos esos establecimientos que marcaron una época y que en su mayoría forman parte del recuerdo. Así lo dio a conocer la pasada semana Francisco Sala en la interesante presentación que realizó en el Palacio de la Música bajo el título “Comercios antiguos de Torrevieja y su publicidad”, organizada por la Agrupación Fotográfica de Torrevieja en colaboración con la concejalía de Cultura y el Instituto Municipal de Cultura “Joaquín Chapaprieta”. La futura publicación estará abierta a la participación de las personas que lo deseen, así como es posible que se puedan añadir un mayor número de comercios, además de los que ya se han catalogado. Como se pretende que el libro pueda dar beneficios que irán destinados a la ONG local Alimentos Solidarios Torrevieja, todos aquellos que quieran incorporar comercios para que se incluyan en el libro, pueden ponerse en contacto tanto con el propio Francisco Sala y también con los responsables de Alimentos Solidarios.
Sala Aniorte ha recopilado más de 800 diapositivas en las que se recogen imágenes de los comercios locales desde 1880 hasta 1973. El cronista ha querido que el citado año 73 sea un punto de inflexión indicando que es el año en el que entra en funcionamiento en la ciudad el servicio automático de teléfonos. Entre otras cosas recordó que, sobre todo, los comerciantes torrevejenses tenían que sufrir demoras de varias horas cuando necesitaban poner una conferencia con otras ciudades o países. Y en el año señalado se pasó de tener que pedir número a una operadora a poder establecer comunicación con cualquier parte del mundo desde la propia numeración del teléfono que estaba en la casa o en el comercio. Este avance, dijo, “fue un hito para el comercio local”.
Entre el material recopilado, gracias a la colaboración de muchas personas, hay fotografías que muestran cómo eran las tiendas que surtían a aquella hoy lejana Torrevieja. También están aquellos que han ido transformándose e incluso que han ampliado su espacio o incluso los que todavía permanecen abiertos o lo han estado hasta hace pocos años. Han sido comercios que se han ido adaptando según las demandas del público. Establecimientos que nacieron como auténticos bazares donde era posible comprar unas galletas al mismo tiempo que unos clavos y que después fueron especializándose.
Sala también ha logrado reunir de la mayoría de los comercios que ha conseguido catalogar, los anuncios escritos que han sido publicados tanto en los periódicos y revistas de cada época, así como en los programas de fiestas. Una publicidad que también sirve para analizar los comportamientos tanto de los propios comercios como de la clientela.
En la presentación, que tuvo lugar hace unos días, el cronista mostró, a elección del público, los comercios de las calles Azorín, Ramón Gallud y Joaquín Chapaprieta, al mismo tiempo que iba narrando algunos de los detalles de los comercios que se situaban en cada una de las aceras de estas calles. El numeroso público que acudió se quedo con ganas de más pero Sala prometió mostrar otras tantas calles en un próximo acto y naturalmente incluir a todos los comercios en el libro que se pretende publicar. Un libro que quiere convertirse en la memoria de uno de los sectores económicos principales de Torrevieja y que a lo largo de la historia tuvo una gran diversificación de oficios y una enorme variedad de especializaciones. Sus páginas darán la oportunidad de pasear por aquellas tiendas que a lo largo del tiempo fueron la Torrevieja del momento.