La tradicional procesión del Corpus Christi recobró su esplendor el pasado domingo con la instalación de altares, la participación de cientos de niños y niñas que han tomado la primera comunión y también con la participación de estandartes y representantes de todas las cofradías de la Semana Santa torrevejense. La Hermandad del Santísimo, presidida por José Giménez, impulsó la realización de una bonita alfombra de sal en las puertas de la Iglesia de la Inmaculada. El Santísimo Sacramento bajo palio fue portado por el párroco, José Antonio Gea y se detuvo en los altares de Hijos de la Inmaculada, Hoguera Molinos del Calvario, Hospitalidad de Lourdes, Hermandad del Rocío y Junta Mayor de Cofradías. La Unión Musical Torrevejense acompañó con sus marchas. En la presidencia estuvo el alcalde, Eduardo Dolón y la delegada del consell en la provincia, Agustina Esteve.