Fernando Galvañ López natural de Aspe, Ricardo Diez de Ulzurrun López natural de Madrid, y Manuel Saval Badía natural de Callosa de Ensarriá, fueron arropados por más de sesenta sacerdotes, diáconos, religiosas y números fieles de toda la diócesis.
El pasado sábado 27 de julio, tenía lugar una emocionante Eucaristía en la Concatedral de San Nicolás de Alicante, en la que el Obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, confería el sacramento del Orden a Fernando Galvañ, de 32 años, que ejerce el ministerio en la Parroquia de la Inmaculada de Torrevieja, junto a sus dos compañeros. La Eucaristía fue concelebrada por 62 sacerdotes, 6 diáconos y se contó con la presencia del Obispo emérito, Francisco Cases. En la celebración estaba concelebrando el párroco de la Inmaculada y Dean de la Catedral de Orihuela, José Antonio Gea, así como el también canónigo y Párroco del Sagrado Corazón de Torrevieja, Aurelio Ferrándiz, el vicario de la Inmaculada y Párroco de San Roque y Santa Ana, Francisco Miravete y el canónigo y último párroco de la Inmaculada, Manuel Martínez. El Coro de la Concatedral cantaron las partes de la Eucaristía con una preciosa música sacra que estaba acompañado con el órgano, así como también, no podía faltar la presencia muy querida del Seminario Diocesano de Orihuela-Alicante, junto a sus formadores.
La celebración consistió en la liturgia de la Palabra, como todas las Eucaristías, en la cual el obispo hizo alusión al servicio y acompañamiento que supone ahora como tarea principal de estos diáconos hacia el pueblo cristiano, subrayando la importancia de mantener un equilibrio entre las tres grandes dimensiones del ministerio pastoral: la predicación, el ejercicio de la caridad y la liturgia. También resaltó la importancia de ser auténticos, fruto de estar enamorados de Cristo. Por último, subrayó que para ser “sal y luz” lo primero que atrae “no es tanto el mensaje que dirigimos, que obviamente es importante, sino el entorno que se respira cuando dirigimos el mensaje”.
Posteriormente, los elegidos hicieron las promesas y durante el canto de las letanías en el cual se invoca y hace presente la Iglesia del cielo, los santos, ellos estuvieron postrados en el suelo como signo de petición. Después ya vestidos con la estola cruzada y la dalmática, prosiguieron la celebración como diáconos. Personas venidas de San Juan de Alicante, Aspe, Novelda, Callosa de Ensarriá, y en gran número de Torrevieja, estuvieron presentes en este nuevo comienzo de una nueva etapa de servicio y entrega a los hermanos por parte de estos tres nuevos diáconos. El nuevo diácono, Fernando Galvañ, estaba muy emocionado al verse tan arropado por los fieles de Torrevieja, y especialmente por ser acompañado por los jóvenes de nuestra parroquia. Así lo puso de manifiesto también en la mañana del pasado domingo, cuando participó en la misa de la Parroquia de la Inmaculada ejerciendo como nuevo diácono. Fernando Galvañ permanecerá en Torrevieja, al menos hasta finales de este mismo año cuando sea ya ordenado como presbítero. Durante su estancia en La Inmaculada está haciendo una destacada labor dedicada a los más jóvenes.