Con una Iglesia de la Inmaculada repleta de fieles y con un aspecto imponente gracias a la presencia de los pasos de las vírgenes que tomaron parte en la procesión magna mariana del Encuentro de Cofradías, tuvo lugar el pasado domingo la solemne misa de acogida de la reliquia de San Juan Pablo II que ha recibido la Real Asociación Hijos de la Inmaculada. El párroco, José Antonio Gea, asistido por el diácono, Fernando Galvañ, ofició la misa que comenzó con una proyección de un pequeño documental sobre el papa polaco, para dar paso a la procesión de entrada en la que el presidente de Hijos de la Inmaculada, Antonio Aniorte, portaba la reliquia que fue depositada en un altar que fue instalado en el propio altar mayor, junto a una gran imagen enmarcada del papa que recibió la Santidad de manos del actual papa, Francisco.