Continúa la XVI Semana de la Ciencia, organizada por Ars Creatio, en colaboración con el CEFIRE de Orihuela, el Instituto Municipal de Cultura Joaquín Chapaprieta y el Ayuntamiento de Torrevieja, y patrocinada por la Universidad Miguel Hernández y la Vicepresidencia y Consejería de Igualdad de la Generalidad Valenciana.
Cristina Cachero reflexiona sobre todos los puntos de vista de la IA
El pasado 7 de noviembre tuvo lugar la segunda de las ponencias programadas. La doctora María Luisa Molina, coordinadora de la Semana de la Ciencia y directiva de Ars Creatio, presentó a la conferenciante, Cristina Cachero, que también va a impartir, junto a su compañero David Tomás, el curso para el profesorado inscrito a la Semana de la Ciencia, «Inteligencia artificial en el aula: innovación para la educación del futuro», que tendrá lugar los martes y jueves del 19 al 28 de noviembre, a las 18 h, en el Aula de la Universidad del Centro Cultural Virgen del Carmen.
La profesora del Departamento de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Alicante Cristina Cachero desarrolló su variada charla «Inteligencia artificial generativa: redefiniendo la educación… y la vida cotidiana». Cumpliendo con su propósito inicial de «no ser dogmática», y dialogando con el público en varios momentos, ofreció una amplia visión crítica del auge y la progresiva implantación de la inteligencia artificial (IA) en nuestras vidas. La Universidad de Alicante está desarrollando un proyecto, disponible en abierto para todas las edades, seleccionado como ejemplo de excelencia.
La ponente sostuvo que los alumnos deben convivir con la IA y saber cómo funciona por dentro, precisamente para discernir entre lo verdadero y lo falso, poniendo varios ejemplos prácticos. Como demostración expuso al público una canción dedicada a Torrevieja, compuesta con letra y música por IA esa misma mañana en cinco minutos.
Sin embargo, también cabe advertir de los riesgos de la IA: los sesgos algorítmicos (que están siendo corregidos), las amenazas a la privacidad, la concentración del poder tecnológico o la inestabilidad del esquema de empleo. Su abuso puede acarrear sedentarismo cognitivo. De ahí que Cachero aconsejara explorar esta potente herramienta, usarla en nuestro beneficio y averiguar cómo puede aumentar nuestra productividad, formándonos sobre su funcionamiento y sus avances.
María Trinidad Herrero defiende el estudio de los condicionantes sociales en los enfermos
La tercera charla de la Semana de la Ciencia fue el pasado 11 de noviembre a cargo de María Trinidad Herrero, catedrática de la Facultad de Medicina de la Universidad de Murcia, que desarrolló su conferencia «La medicina con dimensión de género». Como tesis principal, la ponente sostuvo que las mujeres, a lo largo de la historia de la medicina, han estado infradiagnosticadas e infratratadas por haber estado infrainvestigadas.
Siempre según la conferenciante, las mujeres han sido «invisibles» en un mundo diseñado por hombres, también en la medicina y en la investigación para la salud. En los experimentos preclínicos con animales se utilizaban especímenes machos porque los cambios hormonales de las hembras podrían alterar los resultados. Por este motivo, en 1993 se promulgó una ley —que no se cumplía en todos sus términos— para incluir a las mujeres en estos estudios. Ya en 2015 se incluyó el concepto de sexo como variable biológica de investigación.
La conferenciante expuso que las mujeres sienten un específico «malestar de género», distinto a la forma masculina de sufrir: las mujeres sufren más, pero es más alto su umbral para quejarse. La salud no comprende sólo el aspecto biológico, sino la esfera en que se vive. Por tener otras condiciones sociales, las mujeres enferman de otra manera. En una sociedad cada vez más longeva, las mujeres suelen ocuparse de los parientes mayores. Este y otros condicionantes acarrean una larga serie de enfermedades crónicas. Por otra parte, el cromosoma X tiene 1669 genes, por los 426 del Y. En ellas son también más frecuentes las enfermedades no transmisibles.
Trinidad Herrero defendió el uso de la inteligencia artificial en medicina, pero cuidando los datos que se le introducen. Como conclusión, la conferenciante afirmó que en los países donde hay más igualdad hay mejor salud. El objetivo no sólo consiste en vivir más, sino en vivir mejor: lograr un envejecimiento digno, con las facultades plenas.
María Luisa Molina Gallego y Antonio Sala Buades