La procesión del Encuentro, una de las más tradicionales y populares de la ciudad, puso el pasado Domingo de Pascua el broche final a la Semana Santa de Torrevieja. La procesión más madrugadora del año comenzó a las ocho y congregó a una gran cantidad de personas. Y es que la participación de la imagen de la patrona, La Purísima Concepción, siempre garantiza la asistencia de numerosos fieles que quieren acompañar a la virgen en este día tan especial.
Precediéndola estuvo la Cofradía de San Juan Evangelista. En sentido contrario al recorrido de estos dos pasos salió del templo de la Inmaculada, el Santísimo Sacramento bajo palio. El encuentro en las cuatro esquinas de las calles Concepción y Fotógrafos Darblade y el momento en el que el rostro de la virgen fue descubierto de la mantilla de luto por Bernardo Mínguez Parodi, se vivieron con gran emoción. Mínguez, que ha sido el encargado de hacerlo los últimos años por tradición, lo ha hecho este año por designación de la Asociación Hijos de la Inmaculada en aplicación del nuevo reglamento aprobado recientemente por esta entidad, después de una gran polémica que se ha desarrollado en los últimos meses ya que muchas personas son partidarias de que no sea una decisión de la Asociación quién descubre a la virgen sino que se continúe la tradición y lo hagan los descendientes de Bernardo Parodi Torres. Otro momento emotivo fue cuando comenzaron a caer de los balcones grandes pétalos de flores y se lanzaron los tres tipos de aleluyas que fueron premiados en un concurso escolar y que fueron realizados por Javier Covey, Julia Ruiz y Rocío Mateo.
De esta manera se puso el punto y final a las procesiones de Semana Santa. El último acto será este lunes, fiesta local de San Vicente Ferrer, con la celebración de la procesión ‘del comulgar’ que se hará tras la misa de la Parroquia de la Inmaculada que comienza a las 08:30 horas.
También en Torrelamata se vivió con gran emoción la procesión del Encuentro a primeras horas del domingo. Participaron los tronos de San Juan y La Dolorosa, así como El Santísimo Sacramento bajo palio. El momento principal tuvo lugar en la plaza de Santiago Gil cuando Eduardo Gil Soto descubrió a la Virgen de su mantilla negra.