Las celebraciones conmemorativas del Corpus Christi volvieron a movilizar a un gran número de personas como reflejo de un festejo religioso que en los últimos años ha ido creciendo en interés y, sobre todo, en la instalación de altares al paso de la procesión.
Fue el pasado domingo cuando se conmemoró esta festividad. La tradicional procesión partió por la tarde desde la iglesia Arciprestal de la Inmaculada una vez finalizó una solemne eucaristía presidida por el párroco arcipreste, Manuel Martínez Rocamora. En la misma tomaron parte muchos de los niños y niñas que durante esta primavera han tomado la primera comunión en las distintas parroquias católicas de Torrevieja. Todos ellos ataviados con sus vestidos de ceremonia fueron los que precedieron al Santísimo bajo palio que, nada más salir del templo, atravesó el artístico tapiz de sal que fue elaborado por miembros de la Hermandad de la Última y Sagrada Cena y María Santísima de la Victoria, y de la Hermandad del Santísimo. La salada alfombra se elaboró desde la tarde del sábado, lo que generó una mayor atención entre el público que acudió a ver este artístico trabajo.
Siguiendo la costumbre, el Santísimo se detuvo en cada uno de los altares que fueron instalados por el recorrido, el cual por segundo año consecutivo discurrió por las calles Caballero de Rodas, Patricio Pérez, Vicente Blasco Ibáñez, Joaquín Chapaprieta y Caballero de Rodas. Los altares que fueron montados desde la mañana del domingo y que fueron muy visitados durante toda la jornada fueron los de Manos Unidas, en la calle Patricio Pérez; la Asociación Hijos de la Inmaculada, en la calle Blasco Ibáñez; o la Hermandad de la Virgen del Rocío, también en la calle Blasco Ibáñez. Por su parte, la Comisión de la Hoguera Los Molinos del Calvario que se estrenaba este año oficialmente, levantó su altar en la fachada de las antiguas escuelas graduadas – Biblioteca Municipal, en la calle Joaquín Chapaprieta, y la delegación local de la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes lo hizo en la calle Caballero de Rodas. En cada uno de ellos, los niños y niñas fueron lanzando pétalos de flores a su paso.
La banda de la Unión Musical Torrevejense, al frente de la cual se situó Francisco Garres, solemnizó con sus marchas la procesión, que contó con la asistencia del alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón, quien acompañó al presidente de la Hermandad del Santísimo, José Miguel Torres. También lo hicieron ediles del Gobierno municipal del Partido Popular y representantes del PSOE, Ciudadanos y Vox.