Las cartas náuticas son un instrumento esencial para la navegación marítima. En ellas se representan a escala las aguas navegables y se recogen las profundidades y ‘secretos’ del mar, las alturas del terreno, la naturaleza y los detalles del fondo y la costa. En definitiva, todo lo que sea de ayuda para las embarcaciones que transitan.
Desde el pasado 11 de abril y hasta el próximo 18 de mayo, el buque “Antares” del Instituto Hidrográfico de la Marina, institución perteneciente a la Armada Española, se encuentra en aguas de la zona marítima de Torrevieja. La embarcación está realizando trabajos para la renovación y actualización de la cartografía y las cartas náuticas de la zona dentro de las misiones que tienen los buques hidrográficos de la Armada. En ellas también se revisan y actualizan las publicaciones asociadas a las cartas, los derroteros -señalizaciones de boyas, faros, balizas-, los libros de faros, las señales marítimas y el anuario de mareas con el objetivo final de garantizar la seguridad en la navegación.
Aunque la cartografía náutica oficial en vigor es de una gran calidad, es necesario actualizarla debido a los constantes cambios que se producen con la proliferación de puertos deportivos y las modificaciones que sufren las zonas portuarias y sus accesos. Igualmente, los avances en la tecnología empleada para adquirir los datos de profundidad y posición permiten obtener una mayor precisión, garantizando aún más, si cabe, la seguridad en la navegación para todos los marinos, sean militares, de la marina mercante, pesqueros, de vela o marina recreativa.
Según nos ha contado el Comandante del “Antares”, Luis Javier Gómez, a bordo del buque se dispone de un sondador multihaz de última generación que adquiere cientos de datos de profundidad por segundo, obteniendo un recubrimiento total del fondo. Tradicionalmente las cartas de navegación estaban impresas en papel, pero en la actualidad se han desarrollado sistemas informáticos que permiten el almacenamiento y tratamiento de las cartas con ordenadores. Gracias a los programas informáticos empleados se consiguen modelos digitales del terreno que muestran con gran precisión y detalle cómo es el fondo marino. Asimismo se emplea un sistema de posicionamiento de alta calidad con el que se obtiene una localización con un margen de error mínimo. Además, el buque cuenta con otros dos botes hidrográficos que se emplean en las zonas en las que el barco no puede acceder por seguridad o por falta de maniobrabilidad. En concreto, en la zona costera de Torrevieja los botes se han empleado debido a que el litoral torrevejense es muy característico por la cantidad de calas y playas que tiene, aunque no destaca por ser una zona de difícil navegabilidad.
El comandante reconoce que la principal dificultad con la que se encuentran es la meteorología. Los datos necesarios para actualizar la cartografía náutica deben ser de alta calidad y por ello requieren unas condiciones de mar óptimas para que el resultado final sea perfecto.
El ‘Antares’ realiza trabajos de actualización las 24 horas del día. 40 tripulantes, 35 hombres y 5 mujeres, se turnan para que todos los servicios estén cubiertos. Además, es bastante usual tener personal destacado en tierra realizando trabajos topográficos y de comprobación de derroteros que contribuyen a actualizar la cartografía.
A pesar de ser un buque antiguo, 45 años, lleva instalada una tecnología que hace de él una unidad de altas capacidades para la misión que desarrolla. Los botes hidrográficos aumentan notablemente la funcionalidad del buque ya que permiten operar en una amplia zona que abarca desde el veril –zona rocosa- de los 150 metros hasta la misma costa.
Una vez que el ‘Antares’ finalice la misión que tiene encomendada en la zona marítima de Torrevieja, el buque se desplazará a la zona del Golfo de Cádiz y del Estrecho de Gibraltar para seguir realizando campañas de actualización de la cartografía náutica.
Debido a la realización de estos trabajos en la ciudad, el alcalde de Torrevieja, José Manuel Dolón, recibió en su despacho al Comandante Naval de Alicante, Gustavo Adolfo Gutiérrez de Rubalcaba, y al Comandante del “Antares”, Luis Javier Gómez Saavedra, a quien le entregó un barco de sal como recuerdo de su estancia en Torrevieja.