El Teatro Municipal fue el escenario de un emotivo acto de homenaje a los maestros y maestras jubilados de Torrevieja. Éste fue el primer acto de Torrevieja como ‘Ciudad Educadora’, una red de municipios y ciudades a la que se ha adherido el Ayuntamiento de Torrevieja para apostar por la educación como principal elemento. De este modo, el objetivo no es otro que cada evento organizado por el Consistorio gire en torno a la educación en un compromiso por hacer de Torrevieja una ciudad inclusiva, respetuosa, solidaria, amable y empática. El acto contó con la entrega de un reconocimiento a los centros educativos por su aportación para que la ciudad haya obtenido el sello de distinción que otorga la Asociación Internacional de Ciudades Educadoras. También se distinguió a cada uno de los docentes jubilados que durante décadas han educado a diversas generaciones de niños y niñas de la ciudad. En Vista Alegre también hemos querido ahondar en la historia de dos torrevejenses que han destacado por su labor docente y que recientemente han obtenido grandes logros por su trabajo.
‘Un maestro toca una vida para siempre’
‘Un maestro toca una vida para siempre’. Muchos de nosotros recordamos con cariño a esos maestros y maestras que tanto nos dieron en nuestra infancia, que nos educaron en esos valores que ahora nos hacen ser buenas personas. Esta cita, del docente leonés Manu Velasco, que es Embajador del Talento de la Fundación Promete, presidió el acto de homenaje que se realizó el pasado 5 de marzo a los maestros y maestras jubilados de Torrevieja y que tuvo como escenario el Teatro Municipal. La cita se expuso en la gran pizarra colocada en el escenario, donde se recreó un aula escolar, con sus mesas y sillas, con sus lápices, estuches y libros, con la manzana para almorzar en el patio.
Éste fue el primer acto de Torrevieja como ‘Ciudad Educadora’, distinción que recibió a finales de enero por parte de la Asociación Internacional de Ciudades Educadoras tras el arduo trabajo llevado a cabo desde la Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Torrevieja.
El acto, presentado por Francisco Reyes, se inició con el concejal de Educación, Ricardo Recuero, que narró sus vivencias en la escuela y recordó a esos maestros que tanto le enseñaron.
A su finalización, el alcalde, Eduardo Dolón, entregó un diploma acreditativo a los centros educativos por su aportación para que la ciudad haya obtenido este sello de distinción. Acto seguido se proyectó un vídeo con imágenes de los maestros cuando daban clases. Más de cien personas –entre maestros/as y familiares- pasaron minutos después por el escenario para recibir un reconocimiento a su labor docente. El acto, amenizado por la cantante local Lucía España, contó con la asistencia de la vicealcaldesa, Rosario Martínez, y los concejales Sandra Sánchez, Concha Sala, Inmaculada Montesinos, Gitte Lund, Carmen Gómez y Diana Box.
José María Cecilia, Beca Ramón y Cajal
Ingeniero informático. Esa es la profesión del torrevejense José María Cecilia, que realizó su tesis doctoral en el Departamento de Arquitectura de Computadores de la Universidad de Murcia. En 2011 se marchó a trabajar a la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM), donde es profesor en el Grado de Ingeniería Informática y ha liderado varios proyectos de investigación financiados por el Ministerio y la Unión Europea. Desde el 1 de febrero de este año se encuentra en la Universidad Politécnica de Valencia como investigador gracias a la beca Ramón y Cajal, además de ser docente en el Grado de Informática. Y es que José María consiguió el año pasado una de las seis plazas de Informática y Telecomunicaciones de esta prestigiosa beca, que se dedica a la captación de talentos. Este torrevejense consiguió la primera posición, todo un hito. La beca le permitirá desarrollar su labor de investigación, que compaginará con la docencia, durante cinco años en esta universidad. Transcurrido ese tiempo, y tras pasar unas evaluaciones, optará a conseguir una plaza fija en la universidad.
José María dice que ahora se está dedicando más a la investigación en análisis de datos para distintos sectores. En concreto, está dirigiendo tres o cuatro proyectos financiados por el Ministerio y la Comunidad Europea centrados en el análisis de datos para la identificación de problemas relacionados con el agua. “Sacamos herramientas para poder, a través de la inteligencia artificial, predecir ciertos problemas o sucesos que pueden ser dramáticos, como las inundaciones o heladas en la agricultura, para que los organismos y las instituciones puedan tomar decisiones”, explica.
En diciembre de 2018 recibió uno de los nueve premios europeos de la 4ª edición de los HiPEACTechnolgy Transfer Adward por la investigación de Big Data para predecir problemas relacionados con el agua, y poder establecer protocolos de emergencia para la población de El Salvador.
José María, cuya profesión le ha llevado a estar fuera de Torrevieja, considera que ‘Ciudad Educadora’ es “una iniciativa muy buena”. “Me parece un paso muy importante que debe ir precedido de otros muchos en esa línea para tener unos cimientos sólidos y generar puestos de trabajo”, asegura.
Esperanza Meseguer, Goya de la Educación
‘Creciendo de corazón’ es el nombre del proyecto de la torrevejense Esperanza Meseguer Navarro, maestra de Infantil en el colegio Nuestra Señora de Loreto en Santiago de la Ribera (Murcia) y, además, optometrista. “El proyecto surge de la necesidad de dar sentido a la infancia en una escuela pública. Sin recursos y de forma rudimentaria, ‘Creciendo de corazón’ se forja sobre los principios de diferentes pedagogías activas que tienen en común, el respeto a la infancia”, explica. Esperanza recibió el pasado 29 de febrero un premio por estar en el ranking de los diez mejores docentes de España en la gala de los Premios Educa ABANCA, conocidos como los Goya de la Educación, que tuvo lugar en Santiago de Compostela (Galicia). “Estoy muy contenta porque ha sido un reconocimiento muy importante para mí”, confiesa, ya que “son los premios más importantes que se dan a nivel de educación”.
En estos galardones, los docentes son nominados por las familias de los alumnos. “Es de lo que más orgullosa me siento porque lo han valorado aquellos que están día a día viendo esa evolución en sus hijos. Las familias consideraron que era merecedora del premio y me nominaron”, asegura. A Esperanza le comunicaron el pasado mes de agosto que estaba dentro de los 50 mejores docentes de España. “Lo viví como una aventura, como una anécdota, aunque fue duro porque tuve que presentar mucha documentación y solo me dieron quince días”, explica. El comité científico, compuesto por grandes educadores del panorama español, estudió la documentación bajo un riguroso orden de puntuación. “Estoy muy agradecida a los padres y está siendo una experiencia maravillosa porque se está valorando mi trabajo”, asegura. “Yo siempre digo que no soy la mejor docente sino que esto me ha dado la oportunidad de dar voz a la cantidad de buenos docentes que hay en España”, añade. Además, subraya que Ricardo Recuero, director del CEIP Ciudad del Mar y concejal de Educación, ha sido un “referente en mi trabajo profesional”.
En su aula, Esperanza realiza robótica desenchufada a través de las inteligencias múltiples y ahora se encuentra realizando un curso de formación en Finlandia en Learning Maker Spaces.