Los profesionales sanitarios recomiendan mantener ciertas rutinas para el manejo y la adaptación al aislamiento
El daño cerebral adquirido se considera una patología grave que altera de manera repentina no solo la vida del paciente que lo sufre sino, también, de todas aquellas personas que le rodean, y especialmente de sus seres queridos. Los roles familiares se modifican y se necesita reestructurar toda la dinámica familiar. Por este motivo, es muy importante que los especialistas integren en sus tratamientos a familiares, puesto que son los cuidadores los que más tiempo pasan con el paciente.
Desde que se decretó el Estado de Alarma, los Hospitales Universitarios de Torrevieja y Vinalopó han desarrollado una serie de recomendaciones para el manejo y la adaptación al aislamiento de pacientes con daño cerebral adquirido. Además, la Unidad de Daño Cerebral de ambos hospitales ha continuado realizando tareas de rehabilitación a través de videollamadas con los pacientes, seguimiento telefónico y a través del programa de Neurorrehabilitación con el que cuentan los centros y que permite programar las sesiones de rehabilitación neuropsicológica de manera diaria.
“Gracias a esta plataforma, nuestros pacientes han podido realizar las sesiones desde sus casa, y nosotros podemos diseñar tratamientos presenciales y tratamientos en telerrehabilitación, personalizados a las necesidades cognitivas de cada uno de nuestros pacientes, manteniendo la continuidad de la recuperación y permitiendo no interrumpir los tratamientos en esos momentos tan importantes, tanto por el curso de la enfermedad como por la situación de alarma en la que nos encontramos”, asegura Tamara James, Neuropsicóloga.
“Las alteraciones cognitivas, conductuales y emocionales pueden estar estos días presentes con mayor intensidad. Por ello, recomendamos una serie de estrategias tanto para las familias como para los propios pacientes”, explica la Dra. Begoña Martínez, Neuropsicóloga.
Según los expertos, es importante mantener a los pacientes orientados utilizando calendarios o agendas visuales para que el paciente pueda conectarse con el día a día. Por ello, es importante elaborar un plan de hogar en el que se divida el día en tramos planificando actividades para realizar y desarrollar lecturas, dibujo, ejercicio y ayudar con las tareas domésticas.
Ante problemas cognitivos, la rutina aporta, a la persona afectada de daño cerebral adquirido, y a su cuidador, seguridad, calma y poder anticipar qué es lo que ahora toca. “Procura hacer las actividades diarias de la misma manera y a las mismas horas para que funcionen como hábito y rutina”, añade la Dra. Martínez.
Cuidar la salud del sueño también es fundamental. Es importante procurar un buen descanso y si cuesta “practicar respiraciones o un poco de actividad física durante el día nos ayudará a dormir mejor”.
Para los pacientes con daño cerebral adquirido es muy importante sentirse escuchados por ello, valida las emociones, sean cuales sean, ya que ayudan a calmarse si lo precisa, a sentirse comprendido o a poder desahogarse. Además, debemos cuidar el manejo emocional. “Es normal sentirse triste, enfadado o nervioso ante esta situación que causa un impacto psicológico que puede llevar al estrés, ansiedad y depresión. Es importante hablar con tu familiar e intentar hacer tareas que desconecten de estas emociones, como por ejemplo manteniendo el contacto social a través de llamadas o video llamadas”, concluye.