Un poco de terror divertido siempre es necesario, y el pasado miércoles, la noche del 31 de octubre, Torrevieja se convirtió en una ciudad terriblemente monstruosa. Zombies, esqueletos o vampiros -pero de esos que no muerden en el cuello- tomaron las calles y tiendas del centro en la noche más escalofriante del año.
La Concejalía de Comercio quiso que la diversión llegara a la ciudad y organizó actividades divertidísimas en un ambiente de lo más dulce. Y es que además de los menús y las opciones zombies que se podían encontrar en los restaurantes o establecimientos de la ciudad, en la noche favorita de los niños hubo chuches y caramelos para mayores y pequeños.
