Armando Bernabeu Andreu, nuevo director de la Unidad de Música de la Guardia Real
El Teniente Coronel Armando Bernabeu Andreu será el nuevo director de la Unidad de Música de la Guardia Real de Madrid, que tiene como objetivo rendir honores a los Reyes y los jefes de Estado extranjeros en sus visitas oficiales a España y la interpretación de conciertos durante las recepciones ofrecidas en el Palacio Real.
El músico torrevejense, que actualmente es director de la Escuela de Músicas Militares en la Academia General de la Defensa de Madrid, ha sido designado para hacerse cargo de la Banda Sinfónica de la Guardia Real a partir del próximo 17 de noviembre.
Armando Bernabeu nació en 1963 en Torrevieja y a los ocho años inició sus estudios musicales en la Unión Musical Torrevejense, consiguiendo en 1981 el Título de Profesor de Clarinete y el Premio Fin de Grado. Continuó los estudios de Grado Superior en Córdoba y Madrid, obteniendo el Premio Fin de Carrera. También se tituló como Profesor Superior de Dirección de Orquesta en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid y como Profesor Superior de Armonía, Contrapunto, Composición e Instrumentación en el Conservatori Superior i Professional de Música i Dança de les Illes Balears.
En 1984 ganó por oposición la plaza de Suboficial Músico, habiendo estado destinado en la Academia de Infantería, Regimiento “Inmemorial del Rey”, Música del Gobierno Militar de Córdoba y Música de la Guardia Real con la que ha actuado en el Auditorio Nacional de España, Teatro Real y Teatro Monumental de Madrid, así como en el Reino Unido, Portugal, Italia y Bélgica.
En 1995 ingresó por oposición en la Escala de Oficiales del Cuerpo de Músicas Militares, habiendo sido destinado como Jefe de Unidad y director músico en la Unidad de Música del Cuartel General de la Comandancia General de Baleares (1996-2008 y 2014-2016), en la Unidad de Música de la Academia General del Aire (2008-2014) y en la Unidad de Música del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad (2016-2018).
Ha participado en distintos cursos de composición, dirección de orquesta e informática musical. También realizó los ciclos del Curso de Aptitud Pedagógica (CAP) en el Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad Complutense de Madrid (1991-1992) y ha sido profesor de música de la Red de Conservatorios de la Comunidad de Madrid.
Hasta en tres ocasiones ha ganado el primer Premio de Composición ‘Manuel Parada’ en el Certamen Internacional de Habaneras y Polifonía de Torrevieja (1992/2001/2006), así como el Premio de Composición ‘Paco Llácer’ de la Federación de Coros de la Comunidad Valenciana en 2004.
“Es uno de los sueños de mi vida”
Vista Alegre: Has sido designado como nuevo director de la Unidad de Música de la Guardia Real de Madrid, ¿cómo has recibido la noticia?
Armando Bernabeu: Con mucha ilusión. Estoy muy contento y satisfecho porque es uno de los sueños de mi vida y que ahora parece que se va a hacer realidad.
V.A.- ¿Cómo ha sido este proceso de elección?
A.B.- Es un proceso en el cual una vez que se va a producir la vacante, digamos que las personas que estamos en condiciones de ocuparla, sabemos que se hace esa selección y yo he sido el elegido.
V.A.- ¿Dónde comenzaste tus estudios musicales?
A.B.- Realmente mis inicios fueron con mi madre, Mari Paz Andreu, que es profesora de piano y daba clases a dos chicas de Torrevieja. Poco a poco empecé a acercarme y a aprender música. Luego ya me llamó más la atención lo de la banda y fui a la Unión Musical Torrevejense con el Maestro Francisco Casanovas. Él fue realmente quien despertó en mí esa pasión por la música.
V.A.- Cuéntanos más sobre el Maestro Casanovas.
A.B.- Era el director de la Unión Musical Torrevejense, ya era mayor y estaba retirado, pero tenía un bagaje musical impresionante. No solo nos enseñó música sino otros muchos valores que nos han servido a lo largo de nuestra vida, como la puntualidad, la educación, las buenas maneras y el saber estar. Era un señor muy correcto.
V.A.- Tienes un extenso currículum, ¿cómo continuó tu formación?
A.B.- Estaba en la Unión Musical Torrevejense, iba a examinarme a Alicante y a Murcia, y terminé al mismo tiempo el Bachiller y Selectividad y el Título de Profesor de Clarinete a los 18 años. A partir de ahí me planteé si estudiar una carrera o seguir en el mundo de la música. Había algo que hasta hace unos años era obligatorio, que era la mili. Decidí irme de voluntario al Ejército y especializarme en música militar. Es cuando tuve ocasión de participar en una agrupación profesional. Luego empecé en el mundo de las oposiciones, unas de ellas me permitieron irme a Madrid y allí continué estudiando. Después gané otras oposiciones, la de Suboficial Músico, y fui destinado a Córdoba. Al año y medio tuve la oportunidad de irme como músico a la Unidad de Música de la Guardia Real de Madrid, en 1986, donde ahora voy a ir como director. Allí estuve diez años, donde continué con mis estudios de dirección y composición. En 1995 ingresé por oposición en la Escala de Oficiales del Cuerpo de Músicas Militares, habiendo sido destinado como Jefe de Unidad y director músico en la Unidad de Música del Cuartel General de la Comandancia de Baleares, donde estuve doce años; a la Unidad de Música de la Academia General del Aire en San Javier -de 2008 a 2014-, volví a Mallorca otros dos años y estuve en la Unidad de Música del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad en Valencia desde 2016 hasta 2018. Desde entonces estoy en Madrid como director de la Escuela de Músicas Militares en la Academia Central de Defensa.
V.A.- ¿Se podría decir que es vocación?
A.B.- Antes tampoco había demasiadas salidas en Torrevieja; tenía compañeros que habían ido al Ejército como músicos militares y también estaba el maestro Berná que, aunque estaba retirado, nos inculcaba lo de ingresar en las Fuerzas Armadas. Me fui al Ejército para probar y una vez dentro me picó el gusanillo… y hasta ahora, que llevo casi 40 años.
V.A.- Has pertenecido al grupo de cámara ‘Hausmusik’.
A.B.- Sí, es un grupo de cámara que formamos una serie de estudiantes de composición con muchas inquietudes e interés por la música contemporánea. Hacíamos todo tipo de música experimental con unos instrumentos muy variopintos. Tuvimos ocasión actuar en lugares como el Club Helvético Suizo y la Fundación Instituto Internacional. Fue una experiencia muy enriquecedora.
V.A.- Ya estuviste en la Unidad de Música de la Guardia Real de Madrid, aunque como músico.
A.B.- Fue una experiencia inolvidable. Acompañábamos en los viajes oficiales a su majestad el rey Juan Carlos e incluso a su alteza real, que entonces era el príncipe, Don Felipe. Se hacían formaciones de rendir honores, conciertos de recepción… También por esa época se empezaron a hacer los conciertos de primavera en el Palacio Real. Desde el principio participaron coros de Torrevieja. Cada año iba un coro torrevejense y ofrecía un concierto conjuntamente con la Unidad de Música de la Guardia Real, en el que había habaneras y era muy aplaudido. Se hizo sobre todo mientras el maestro Francisco Grau Vegara era el director. Era un nexo de unión entre Madrid y Torrevieja que se ha perpetuado durante mucho tiempo y espero contribuir a que continúe.
V.A.- Actualmente eres el director de la Escuela de Músicas Militares de la Academia Central de la Defensa, ¿cómo has vivido esta etapa?
A.B.- Es una etapa completamente distinta porque en mi profesión de músicas militares nos dedicamos a dirigir, pero hay un destino que es este, precisamente, donde te dedicas a la enseñanza y a la gestión de un centro. Al principio, con un poco de cautela, pero luego es un mundo apasionante donde aprendes muchas cosas: a hacer un diseño curricular, guías docentes… Y te dedicas encauzar la enseñanza de los alumnos.
V.A.- ¿Prefieres la enseñanza o dirigir una banda?
A.B.- Dirigir una banda. La enseñanza la he practicado durante mucho tiempo a fondo y no deja de ser un mundo apasionante. Además es donde ves a la gente que empieza con muchas ganas y le das unas pinceladas para que continúe por un camino. Realmente es apasionante, pero en mi caso prefiero dirigir una banda, que es dar vida a una partitura.
V.A.- Has ganado tres veces el primer Premio de Composición ‘Manuel Parada’ en el Certamen Internacional de Habaneras y Polifonía, ¿con qué obras?
A.B.- La primera fue ‘Melodías Antillanas’ en 1992 cuando estaba terminando mis estudios de composición. Me hacía falta una buena letra y se me ocurrió decírselo a mi madre. A vuelta de correo, porque antes no había whatsapp, me mandó una letra. Es una habanera a la que tenemos mucho cariño porque es una seña de identidad. En 2001 gané con ‘El sabor de una habanera’, una habanera familiar y del torrevejense ausente. Cuando estás lejos de Torrevieja y tienes la añoranza, se te ocurren esas cosas. En 2006 fue con ‘Dejadme’, con letra de mi madre y que está basada en las últimas palabras que dijo su abuelo antes de morir. Es una habanera con mucha fuerza y una carga sentimental tremenda.
V.A.- ¿Alguna vez pensaste que llegarías hasta aquí?, ¿tienes alguna meta profesional que aún no hayas alcanzado?
A.B.- Era el sueño de mi vida, lo que quería ser de mayor, no sé si me he hecho mayor, pero parece que ese sueño se va a cumplir. Con los pies en el suelo, pero muy contento e ilusionado. De momento voy a disfrutar de lo que tengo y siempre con los ojos puestos en continuar y no quedarme estancado, es decir, siempre hay nuevos retos que afrontar.
V.A.- ¿Tus dos hijos siguen tus pasos?
A.B.- Mi hijo mayor es capitán y director militar. Está destinado en el mismo puesto que ocupé en Valencia entre 2016 y 2018. Los hijos no solo perpetúan la especie sino que la mejoran, lo superan todo. Y el menor no se ha dedicado a la música, pero tiene mucho oído musical y afición. Él se ha dedicado a la biotecnología y está terminando el Doctorado en Barcelona. Estoy muy orgulloso de ellos.
V.A.- ¿Qué nos puedes decir de tu madre?
A.B.- Ella ha hecho mucha fuerza para que siga adelante. Como madre, efectivamente, me ha empujado y ayudado mucho, y sigue haciéndolo todavía.