El Obispo de la Diócesis presidió la ceremonia en la que fue protagonista el joven , Fernando Elías Pérez –Esteban.
Coincidiendo con la festividad local de San Vicente Ferrer, el pasado día 12 de abril, tuvo lugar en la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús la celebración de la ordenación como diácono del joven, Fernando Elías Pérez Esteban Picazo quien ya lleva unos meses como colaborador de la citada parroquia torrevejense y de su párroco, Aurelio Ferrandiz García. La solemne ordenación estuvo presidida por el Obispo de la Diócesis, Jesús Murgui Soriano y concelebrada por cerca de medio centenar de sacerdotes, así como diáconos permanentes y seminaristas tanto de la diócesis de Orihuela – Alicante como de Albacete. También estuvieron representadas la parroquia del nuevo diácono, la Parroquia de San Esteban Protomártir de Alicante, así como la comunidad del Colegio San José Obrero de Orihuela y de la propia Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús de Torrevieja que ha celebrado con gran alegría esta
ENTREVISTA CON FERNANDO ELÍAS PÉREZ-ESTEBAN
“ ES UNA LABOR DE ENTREGA TOTAL”
VISTA ALEGRE – ¿Desde cuándo estás colaborando con la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús de Torrevieja y como ha sido la acogida?
FERNANDO ELÍAS – Comencé providencialmente el día de Todos Santos del año pasado. La acogida ha sido maravillosa, ha sido entrar en una familia que se quiere.
V.A.- Esta Parroquia va a quedar ligada a tu persona para siempre ¿no?
F.E.-No podría ser de otra manera, el primer amor no se puede olvidar. Siempre tendré presentes sus rostros en la oración (aunque algún nombre, Dios no lo quiera, se me pueda olvidar con los años)
V.A.- De manera resumida ¿cómo ha sido el camino de tu formación hasta llegar a esta primera ordenación?
F.E. – Ha sido un tiempo de esfuerzo y de trabajo. Seis años de estudio muy intenso en el seminario ofreciendo y pidiendo por las personas que el Señor me tenía preparadas. Este último año de “prácticas” pastorales lo he dedicado a los dos destinos que me han encomendado en Orihuela y Torrevieja.
V.A. – Lo siguiente será tu ordenación como sacerdote ¿cómo es la labor de los curas de hoy en día?
F.E. – Es una labor de entrega total, pero especialmente del corazón. Porque el anhelo del sacerdote es que la gente se enamore de Dios y permita que Dios transforme su vida, a pesar de las circunstancias que puedan haber porque para Dios no hay nada imposible. Por otro lado, el que ama también comparte las alegrías y los sufrimientos de las personas, viviendo con ellos y haciendo suyas las preocupaciones de los demás. En resumen, vivir para Dios entregado a las personas.
ordenación.