Dos títulos de Campeón del Mundo con sabor torrevejense

El equipo juvenil de remo en punta, entrenado por Moncho Ferrer, se lleva el oro en cuatro sin timonel en Bulgaria

El equipo juvenil de remo en punta de la selección española, entrenado por el torrevejense Moncho Ferrer, se ha llevado el oro y se ha proclamado campeón del mundo en la modalidad cuatro sin timonel en Plovdiv (Bulgaria). El equipo nacional, formado por los sevillanos Pablo Moreno, Jorge Flavio Knabe y Juan Miguel Palomino y el catalán Eric Pastor, contó con Moncho Ferrer como mando técnico. El conjunto español dominó la regata en todos los segmentos, llegando a meta con un tiempo de seis minutos y tres segundos tras los 2.000 metros de rigor. Por detrás quedó Italia en segundo lugar y Alemania en tercero.

Sin embargo, el camino para llegar al Campeonato del Mundo no fue fácil. La selección española de remo realizó en el mes de junio, como todos los veranos, una concentración en la localidad gallega de Laias (Orense), aunque este año marcada por la Covid-19, ya que sufrió un brote de contagios, en su mayoría de jóvenes asintomáticos. De este modo, tuvieron que permanecer aislados entrenando físicamente en la habitación, sin poder salir al agua, pero eso no impidió que entrenaran duro. “El barco se llevó tres semanas parado, pero como nos pasó al principio tuvimos tres semanas para trabajar el equipo”, asegura Moncho Ferrer. El seleccionador del equipo juvenil de remo entrenó durante este tiempo al equipo cuatro sin timonel de remo en punta. “Estuvimos trabajando ya en Navidad y el barco sabíamos que iba bastante rápido. Teníamos las cosas bastante claras. Estábamos entre cinco o seis chavales para los cuatro puestos”, indica Moncho. “En Semana Santa hicimos algunas pruebas y prácticamente cerramos el barco con los cuatro chavales a falta de que en verano todos llegaran en forma y no apareciera ninguno mejor para la convocatoria de verano”, añade.

En cuanto a la concentración de Galicia, Moncho explica que “hemos estado trabajando todo lo que hemos podido, afinando el barco, haciendo series y tomando tiempos”. Esto permitió al equipo cuatro sin timonel llegar al mundial con unos buenos tiempos. “Sabíamos que íbamos a estar en la final, que íbamos a estar arriba, pero es como todo, sabíamos que Italia y Alemania tenían un buen equipo”, confiesa. El cuatro sin timonel de Moncho Ferrer hizo la eliminatoria con un buen tiempo, que le dio el pase a la final directa tras ganar la manga. “La final fue bastante bien, salimos al lado de Italia. Alemania intentó entrar a mitad de la regata, hizo un esfuerzo y seguimos el ritmo”, afirma. Y el resultado ya lo sabemos: campeón del mundo, un título que no se gana desde el año 2008 en esta modalidad.

El día a día del equipo

“Era un equipo buenísimo de gente que tiene el perfil de un campeón”, subraya Moncho, que recuerda que es un deporte en el que hay que cuidar mucho el peso, la alimentación, hay que entrenar dos veces por la mañana (15 km) y una por la tarde (15 km) y hacer pesas. “Entrenaban al máximo, eran cuatro soldados, aparte son gente con mucho talento y especial. No siempre una generación así pasa por delante de ti”, confiesa. “Con gente así es más fácil trabajar porque tenían muy claro lo que querían y cada día se levantaban solo pensando en eso”, añade. Moncho indica que el remo no es como el fútbol que aunque sean dos equipos puede ganar cualquiera. “Aquí hay unos tiempos que si los cumples rara vez no estás arriba. Lo único que no sabes si va a haber alguien más rápido que tú, pero sabíamos que podíamos luchar por la medalla y ganarla”, manifiesta.

El futuro del equipo

Los jóvenes que componen el cuatro sin timonel del equipo juvenil de remo de la selección española tienen las miras puestas en los próximos Juegos Olímpicos de París 2024. “Es un equipo muy joven, para los próximos JJOO podrían llegar, de hecho se van todos a Centro de Alto Rendimiento de Sevilla, donde estarán de forma permanente”, señala Moncho. “Estas cosas nunca se saben porque son muy jóvenes, hay gente que se estanca, que no mejora o que los estudios le empiezan a ir mal y no puede llevar las dos cosas porque es un deporte muy sacrificado”, asegura. “Pero sí, potencial tienen y por qué no, no les falta mucho para llegar”, augura Moncho. “Espero que lleguen muy arriba. Siempre estaremos contentos quienes les hemos entrenado de más jóvenes porque al final somos los que les enseñamos las cosas básicas y la formación para poder llegar ahí”, concluye.

Moncho se retira como técnico nacional

Tras seis años de intenso trabajo y sacrificio, Moncho Ferrer se ha retirado como entrenador del equipo nacional, decisión que trasladó el pasado mes de enero a la Federación Española de Remo. Pero se retira con la alegría de haber ayudado a conseguir el título de campeón del mundo al equipo juvenil de remo en punta en la modalidad de cuatro sin timonel. “No quería retirarme sin ganar un mundial e intenté trabajar a tope, pero el mérito es de ellos porque son los que al final se suben y le dan al remo. Nosotros estamos para guiarles y ayudarles en todo lo que podamos. Los protagonistas siempre son ellos”, apunta.

Moncho, que continuará trabajando en la Escuela Municipal de Remo de Torrevieja, asegura que “de vez en cuando hay que tomarse un año sabático del alto rendimiento y coger fuerza”. “Me tiraba fuera tres meses al año. Es una dedicación muy grande, son muchas horas y tiempo pensando siempre en cómo mejorar el barco, cómo regularlo y hacerlo más rápido”, añade.

Adriana Castro, del RCNT, líder mundial sub16 en ILCA 4 en Irlanda

Adriana Castro, del Real Club Náutico Torrevieja (RCNT), se proclamó campeona del mundo sub16 en ILCA4 (antiguo Laser 4.7) en la localidad de Dun Laoghaire (Irlanda), tras navegar con regularidad en los parciales y muy sólida durante todo el campeonato. Adriana, con tan solo 15 años de edad, quedó 14ª en la clasificación general absoluta.

En el Campeonato del Mundo de ILCA 4 se dieron cita 155 regatistas masculinos de 27 países y 87 féminas de 22 nacionalidades. Del RCNT participaron dos representantes: Adriana Castro y Antonio López, ambos convocados por la RFEV con la selección nacional. Además, como técnico del equipo español, la FREV contó con Unai Peraita, entrenador de la clase ILCA del RCNT.

Estaban programadas doce pruebas, dos por día. La primera parte del campeonato discurrió con vientos suaves, lo que propició que antes de la serie final, Adriana estuviese ya primera en la categoría sub-16, puesto que conservó hasta el final, y que Antonio López abordara las cinco últimas mangas desde la tercera posición absoluta. Los dos últimos días, el viento subió desmesuradamente, al límite de lo establecido, días típicamente de Irlanda. Finalmente, no fueron las mejores condiciones de Antonio, que descendió hasta el puesto 16.