Los bomberos retiraron esta semana una colmena de 25 kilos que estaba en un sofá situado en el porche de una vivienda. Los residentes se encontraron con el enjambre cuando llegaron para pasar sus vacaciones y llamaron a los servicios de emergencias. Los bomberos, que actúan ataviados con un equipo especial para evitar picaduras, retiraron a la abeja reina del enjambre, que fue seguida por el resto. Una vez retirada la colmena con los panales se entregan a un apicultor para que pueda reubicarlo. La abeja doméstica o melífera está protegida y las colmenas no pueden destruirse.