Seis ponentes de gran prestigio y conocidos en el ámbito nacional protagonizan hoy sábado, 12 de marzo, el I Congreso Educativo de Torrevieja bajo el título ‘Reinventar la educación’, en el Teatro Municipal. El evento está organizado por la Concejalía de Educación con la colaboración de Agamed, Cefire de Orihuela y la Universidad de Alicante.
El congreso, que se desarrollará en una jornada de mañana y de tarde, comenzará a las 9:45 horas con la inauguración y conferencia del maestro y escritor Manu Velasco titulada ‘Educar con las otras TIC’. Le seguirá, a las 10:30 horas, el formador y conferenciante Ramón Barrera con la charla ‘Motivacción: del pensamiento al movimiento’. Tras una pausa para café y una presentación será el turno del psicólogo infantil Rafa Guerrero, que hablará de ‘El cerebro del niño’ a las 12:15 horas. En cuarto lugar, a las 13:00 horas, intervendrá el artista Siro López, con ‘Diseño de espacios educativos. Aprendizaje y creatividad’. Tras la comida, a las 17:00 horas, llegará el divulgador Javier Cebreiros con la charla ‘Una forma distinta de comunicar’. Para terminar, a las 17:45 horas, intervendrá la pedagoga Marta Romo con ‘Sintoniza con su atención’.
Las entradas están agotadas pero se podrá seguir vía streaming a través de la web del congreso https://reinventarlaeducacion.es/ y en el Canal de Youtube del Ayuntamiento de Torrevieja.
Entrevista a Javier Cebreiros, Doctor en comunicación, formador y divulgador
“La comunicación más eficaz suele ser la más auténtica”
Javier Cebreiros impartirá la conferencia ‘Una forma diferente de comunicar’ en el Congreso Educativo de Torrevieja. Es Doctor en comunicación y graduado en Dirección de Empresas. Además, bloguero del Huffington Post. También es el autor de “Olvida tu lenguaje corporal (11ª Ed.)” y fundador de ensaia; en 2018, fue uno de los 25 seleccionados por las Naciones Unidas para el programa ‘Emprendedores para el cambio social’. Ha colaborado en medios de comunicación como TVE2, y en los últimos años ha impartido más de cien conferencias en organizaciones, escuelas y países acerca de cómo comunicar y gestionar eficazmente nuestras emociones.
Vista Alegre: ¿Cómo es esa forma diferente de comunicar?
Javier Cebreiros: Durante mucho tiempo hemos venido escuchando que comunicamos mal, que hay un método correcto de expresarnos o que existen una serie de cualidades que nos convierten en grandes oradores. ¿Por qué no pensamos de forma diferente? Mi propuesta es que la comunicación más eficaz suele ser la más auténtica por lo que, no se trata tanto de convertirte en otra persona, sino sacar lo mejor de ti y, por supuesto, atreverte a mostrarlo. Un proceso que empieza más en cómo me hablo a mí mismo que en cómo hablo a los demás.
V.A.- ¿Qué hace único a un gran comunicador?
J.C.- Es una pregunta que tiene tantas respuestas como personas. En mi experiencia, vivo con el convencimiento de que la pasión marca la diferencia. No lo digo como un mensaje “bonito”, sino como una idea reflexionada. La pasión nos lleva a dedicarle más horas a las cosas, a creer que lo que transmitimos es importante para la vida de quien nos escucha y, con ella, hablamos desde un lugar que contagia algo único y extraordinario. Quizás por eso, como comentamos, veo difícil que, mediante técnicas, alguien pueda llegar al mismo nivel comunicativo que una persona que comparte ideas acerca del ámbito al que dedica entregada su vida entera.
V.A.- Consideras que la parte más sustancia de la comunicación son las emociones y la autenticidad, ¿en qué plano queda el lenguaje corporal?
J.C.- Sé que puede sonar extraño dejarlo en un segundo plano con la cantidad de información que siempre nos comparten acerca de la importancia de nuestras manos, nuestro cuerpo o nuestra voz. A mí me gustaría invitar a las personas a una reflexión más profunda: ¿por qué tengo el lenguaje corporal que tengo? He comprobado que incidiendo en nuestra personalidad o estado emocional, hablando de aquello en lo que creemos, o teniendo un motivo superior por el que comunicar; llegamos de forma natural a determinadas posturas sin necesidad de fingirlas. Defiendo lo de «olvida tu lenguaje corporal» porque me parece más importante tener algo importante que decir o centrarse en las personas que me van a escuchar, que en la postura que debo poner para impresionarlas.
V.A.- Te basas en la máxima de que «para ser mejor comunicador hay que trabajar por ser mejor persona»
J.C.- Es mi forma de entender la comunicación y la vida. He comprobado cómo, muchas veces, buscamos cambios rápidos o superficiales en nuestras habilidades con el fin de aparentar más seguridad, confianza, alegría o profesionalidad. El cambio verdadero es profundo; no se trata de parecer mejor educadora sino convertirse en mejor educadora. Un proceso que va de dentro a fuera, y no al revés. Una revolución que, necesariamente, afecta a la persona en su conjunto, y no solamente a un campo de su vida.