El próximo lunes, 4 de abril, se entregarán los Premios Tenedores de Oro de la Asociación de Empresas de Hostelería de Torrevieja y Comarca (AEHTC), cuyo máximo galardón, el Tenedor de Oro, ha recaído en el Hostal Restaurante Alba, ubicado en pleno paseo marítimo de La Mata. El negocio, fundado en 1969 por el matrimonio Ezequiel Hernández y Ascensión González, está regentado por su hija Conchi Hernández junto a su marido Daniel Segura.
El hostal tiene 11 habitaciones dobles y 5 apartamentos con cocina. Por su parte, el restaurante dispone de un salón y terraza con vistas al mar en la planta baja y de un salón en la planta de arriba que se abre en temporada alta y para eventos. El negocio cuenta con cuatro trabajadores fijos todo el año, plantilla que aumenta hasta las 15 personas en temporada alta.
Entrevista
Conchi Hernández y Daniel Segura, propietarios de Hostal Restaurante Alba, Tenedor de Oro 2022
“Para nosotros el Alba es nuestra joya, nuestra vida y hemos estado siempre aquí”
Veinticinco años llevan Conchi Hernández y Daniel Segura al frente del Hostal Restaurante Alba, ubicado en la avenida de los Españoles nº17 de La Mata. Un pequeño hostal que ofrece alojamiento y servicio a orillas del mar. El negocio fue fundado en 1969 por el matrimonio formado por Ezequiel Hernández y Ascensión González, que llegaron a la ciudad desde Albacete. Sus cuatro hijos venían a ayudarles en verano y en Semana Santa mientras continuaban sus estudios y trabajo en su ciudad natal. En 1997, ante la intención del matrimonio de jubilarse, su hija Conchi y su marido Daniel decidieron cambiar su vida y trasladarse a Torrevieja para tomar el testigo del negocio. Juntos han ido actualizando el hostal y el restaurante con una serie de reformas. Para ambos el Alba es una joya que no se podía perder.
Vista Alegre: ¿Cuál es la historia del Hostal Restaurante Alba?
Conchi Hernández: Lo fundaron mis padres Ezequiel y Ascensión en 1969. Era muy familiar; mis hermanos y yo trabajamos durante años en verano, y mi marido también siendo mi novio. Cuando terminamos nuestros estudios, cada uno cogió su camino. Yo estudié estética y tenía un salón de belleza en Albacete. Luego en 1997, cuando mis padres se jubilaron, mi marido y yo nos hicimos cargo del negocio porque pensamos que esta joya no se podía perder, porque el Alba para nosotros es nuestra joya. Como teníamos un currículum de tantísimos años aquí, mi marido y yo dimos un paso al frente porque éramos los más indicados de entre los hermanos para llevarlo.
Daniel Segura: Yo trabajaba en una agencia de viajes en Albacete. Cuando mis suegros dijeron que iban a dejar la actividad, nos planteamos casarnos y venirnos aquí a vivir y a llevar el negocio. Vivimos en Torrevieja desde 1996, pero Conchi prácticamente ha nacido aquí. Ella ha estado siempre a caballo entre Torrevieja y Albacete; en verano y en Semana Santa en Torrevieja y en invierno en Albacete. Yo empecé a venir aquí cuando era su novio.
V.A.- ¿De dónde toma el nombre el restaurante?
C.H.- Se debe al amanecer, al alba, porque amanece justo enfrente y es una salida del sol impresionante. Tanto el logo como el nombre vienen de ahí. Se les ocurrió a mis padres. Mi madre siempre me cuenta que era una noche de verano, eran jóvenes y se les hizo tarde, y les amaneció. Prácticamente fue eso, coger una servilleta y hacer un sol, un amanecer un poco chapuza, y decir: ¿Oye, te gusta el nombre de Alba? Pues sí, me gusta. Y así fue, una noche larga, con amanecer incluido. Es una historia muy bonita porque te imaginas a tus padres de jóvenes al amanecer…
V.A.- ¿Qué ha supuesto el galardón para vosotros?
C.H.- Pues la verdad que es un reconocimiento muy bonito porque para nosotros el Alba es nuestra joya, nuestra vida y hemos estado siempre aquí. Que te reconozcan es algo muy bonito. Ha sido algo muy importante, una ilusión. No lo esperábamos porque cuando es un premio que te presentas dices: bueno, estoy preparada para que me digan que sí o que no. Pero como esto es algo que la Asociación de Hostelería elige, ha sido totalmente sorpresa.
V.A. ¿Cómo habéis vivido estos días desde que se dio a conocer el premio?
C.H.- Con mucha ilusión porque como tenemos muchos clientes de muchos años, a muchos les hemos mandado una whatsapp y se lo hemos comentado porque hay muchos que no viven aquí. Otros lo han visto directamente en las noticias. Todo el mundo felicitándonos. Cuando los clientes te llaman y te felicitan es como más bonito todavía; ver que la gente está pendiente y emocionada por el premio porque al final forman parte de esto. Sin los clientes tampoco hubiéramos llegado aquí.
V.A.- Veinticinco años al frente del Alba, ¿cuál es vuestro secreto?
C.H.- Pues con mucho sacrificio como todo el mundo, pero como estamos los dos aquí trabajando, lo llevamos muy bien. Si uno de los dos tuviera otro trabajo, sería más complicado. Procuramos que cada uno lleve su parcela, no interferir el uno en el otro, y la verdad que nos gusta mucho.
V.A- ¿Fue difícil dejar vuestra vida en Albacete para venir a Torrevieja a llevar las riendas del negocio?
C.H.- Al principio sí fue un poco difícil. Es verdad que veníamos mucho a Torrevieja y a La Mata y nos gustaba mucho, pero era en verano. Realmente nuestra vida de estudiante y de primeros trabajos fue en Albacete. Entonces sí te cuesta un poco, pero no demasiado precisamente por el cariño que teníamos a la zona y al negocio. Fue una mezcla entre difícil e ilusionante. Empezar algo, no desde cero porque ya existía, pero sí darle un giro e intentar actualizarlo era un reto para nosotros.
D.S.- Sinceramente, aceptamos el reto y claro que son momentos complicados, romper tus lazos en la ciudad donde vivíamos, pero al final te vas adaptando. Hemos sido muy bien recibidos en Torrevieja. Estamos muy agradecidos en general por las oportunidades que nos han dado.
V.A.- ¿Qué reformas habéis hecho en este tiempo?
C.H.- Empezamos con el hostal, renovando todas las habitaciones con obras en los baños y para instalar aire acondicionado; cosas que en otras épocas no se tenían. Luego seguimos con el restaurante, cambiando terrazas, interiores y la planta superior, que hay un salón muy bonito con vistas al mar. También el sistema de trabajo con nuestros empleados, que llevan muchos años con nosotros, y eso da una confianza muy grande. Profesionalizar un poco y actualizar el edificio porque 50 años son muchos y necesita muchas reparaciones y mantenerlo actual. Ahora tiene un aire marinero que no tenía.
D.S.- En cuanto a los platos, el restaurante siempre ha sido de comida tradicional, basado en arroces, que es nuestro plato estrella, y por su puesto productos del mar. Hemos ido adaptando esa cocina tradicional y modernizando la carta. Aunque nuestra base son esos productos, vamos modificando los platos y los postres para ir adaptándonos a los nuevos tiempos.
V.A.- ¿Volverá a haber un relevo familiar en el futuro?
D.S.- Tenemos dos hijos, Marta y Daniel. Están estudiando en la universidad en Madrid y Málaga. En verano siguen viniendo a Torrevieja como nosotros hacíamos para aportar su granito de arena. Pensamos que no quieren seguir, pero no son ajenos al negocio y siguen trabajando con nosotros.