Se trata del segundo taller de la cuarta edición de Proyectos Zero ‘Torrevieja Grand Tour’.
‘Ficciones climáticas’. Ese es el nombre del segundo taller de la cuarta edición de Proyectos Zero, que tuvo lugar el pasado 1 de abril en el Centro Cultural Virgen del Carmen. La asignatura de Proyectos Arquitectónicos de la Universidad de Alicante (UA) ha vuelto a centrar su mirada en la ciudad de Torrevieja. Gracias a las concejalías de Educación y Turismo del Ayuntamiento y a la Sede de la UA en Torrevieja, un nuevo equipo intergeneracional de arquitectas, docentes y estudiantes proyectan sobre las oportunidades que ofrece la ciudad de Torrevieja y su ecosistema turístico, en lo que han titulado como ‘Torrevieja Grand Tour’.
El hall y la sala de exposiciones del Centro Cultural Virgen del Carmen fueron escenario el pasado 1 de abril de la exposición de trabajos del taller ‘Ficciones climáticas’, dentro de la cuarta edición de Proyectos Zero de la UA, este año bajo el título ‘Torrevieja Grand Tour’.
Las arquitectas María José Marcos y Mireia Luzárraga, ambas profesoras de Proyectos Arquitectónicos en la UA y también docentes en la Universidad Andrés Bello de Chile y el Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña, dirigen esta cuarta edición de Proyectos Zero. El equipo de docentes recién titulados que forman parte de este equipo multigeneracional son Juanma López, Gemma Santo, Sara Serna, Beatriz Arranz y Jonathan Berna. Todos ellos acaban de terminar la carrera de forma destacada, por lo que han sido seleccionados para formar parte de este grupo de trabajo.
De este modo, los alumnos de la asignatura de Proyectos Arquitectónicos de la UA, divididos en grupos, expusieron los 27 trabajos que han realizado en el segundo de los talleres impartidos durante el mes de marzo por Deborah López y Hadin Charbel, de PAREID, un estudio de diseño de arquitectura y urbanismo fundado por ambos que opera a través de la búsqueda y aproximación entre campos interdisciplinarios a través de múltiples escalas temporales.
PAREID es un estudio interdisciplinario de diseño e investigación actualmente ubicado en Londres (Reino Unido). Sus obras adoptan enfoques de diversos campos y contextos, abordando temas relacionados con el clima, la ecología, la percepción humana, la sintiencia de las máquinas y su capacidad para alterar los modos actuales de existencia a través de ficciones inminentes.
Hipótesis que parten de una ficción
“La exposición de este taller reflexionaba en torno al paisaje relacionado con el clima que existe en torno a la laguna salada de Torrevieja”. Así lo explicó María José Marcos, una de las profesoras de Proyectos Arquitectónicos de la UA. Los estudiantes estuvieron trabajando junto con los arquitectos invitados -Deborah López y Hadin Charbel (PAREID)- cuáles serían las condiciones que podrían derivar hacia un paisaje tóxico en la laguna de Torrevieja. “Cada grupo de estudiantes se posicionaba en un paisaje que estaba relacionado con una disciplina para trabajar y generar hipótesis de qué derivas podrían tener los paisajes de la laguna”, señaló.
La metodología de trabajo estaba vinculada a las ficciones. Es una teoría de la antropóloga feminista Donna Haraway, que teoriza sobre los paisajes antropizados, es decir que son deriva de la mano humana. “Esta antropóloga deriva en torno a esta reflexión, de qué parte es más natural y más artificial, o incluso qué tipo de ficciones puede aparecer entre esta situación de natural/artificial porque ya no existen naturalezas puras”, explicó María José Marcos.
“Con esos condicionantes tratamos de posicionar a los estudiantes en torno a qué tipo de posibilidades surgen del paisaje. Ellos trabajan con hipótesis que parten de una ficción, por ejemplo que de repente aparece un volcán o una especie que coloniza toda la laguna y la sal de la laguna se cristaliza de otra forma”, indicó la profesora. “Son hipótesis que teorizan sobre algunas derivas de la ciencia que ya están ocurriendo en otros sitios para manejar situaciones impredecibles para luego dar respuestas flexibles o creativas en torno a esas hipótesis de futuro”, añadió.
Como ejemplo, uno de los trabajos de los alumnos reflexionaba acerca de una mutación de los flamencos, que hacía que se convierten en asesinos porque reaccionan a un clima determinado en el que no tienen capacidad de migrar. El alumnado diseñó y proyectó ese ecosistema desde un punto de vista de hipótesis de futuro. Otro trabajo proponía un paisaje con una condición en la que se congelaba la laguna. “Podría ser una deriva verosímil, qué pasaría si se hiela la laguna. Este tipo de preguntas y todo lo que afecta a ese ecosistema de hielo es muy interesante en debate”, aseguró María José Marcos.
‘Habitando la ruina. Turismo Paramétrico’
El próximo 20 de mayo tendrá lugar la exposición de trabajos del tercer y último taller bajo el título ‘Habitando la ruina. Turismo Paramétrico’ a cargo de Manuel Jiménez, director de NAGAMI, y Sara Martínez Zamora.
Los alumnos están trabajando en una ruina contemporánea, el balneario de lodos de Toyo Ito, que van a reeditar en cuestiones de ergonomía. “Van a intentar repensar la caracola trabajando con nuevas actuaciones que se van a escenificar en la playa del Acequión”, explicó la profesora María José Marcos. El alumnado deberá construir modelos a escala 1:1 mockup partiendo de una reconstrucción de la ruina a través de técnicas y programas de fotogrametría. En el taller se analizará este cadáver arquitectónico y lo usarán como ‘test-bed’ de una nueva arquitectura flexible y adaptable a las nuevas tecnologías de demandas espaciales. “La idea es trabajar con materiales flexibles para que se puedan ir enlazando y generar estructuras complejas, que llamamos paramétricas. Es una de las vanguardias de la arquitectura contemporánea, va todo relacionado con la impresión 3D y con maquinarias avanzadas que se emplean para producir elementos inéditos en arquitectura”, concluyó.