Ana Campo reivindicó para la humanidad los viñedos de La Mata y a sus artífices

Una noche plenamente reivindicativa se vivió en el Palacio de la Música en la primera de las conferencias de las V Jornadas Lagunas de Torrevieja y La Mata. La ponente, Ana Campo Muñoz, con rotundidad en la exposición y sentimiento en el mensaje, despertó las conciencias de los asistentes.

El acto fue presentado por Ana Meléndez, directiva de Ars Creatio, que habló sobre las características de los viñedos de La Mata y de las actividades programadas (tres conferencias, una ruta interpretativa por los viñedos y tres talleres de sal para escolares), que cuentan con la colaboración de la Concejalía de Educación, Agamed, Sopla Levante, Casa Balaguer, el MUDIC, el IMC y el Parque Natural.

‘¿Sueñan los paisajes culturales con ser espacios naturales protegidos?: el caso de las Lagunas de La Mata y Torrevieja’ fue el expresivo título de la conferencia con la que Ana Campo Muñoz, bióloga y doctora en Antropología, trasladó la enorme importancia de nuestro paisaje cultural y la necesidad de su conservación.

En la primera parte hizo un recorrido histórico por la figura de los paisajes culturales, que tuvo su origen con la UNESCO en 1964, con la idea de proteger la belleza y el carácter de lugares y paisajes. En 1972 se reconocería como patrimonio la conjunción de la obra humana y la natural. En este sentido, la ponente pidió que las salinas de Torrevieja, por su sistema de extracción de sal único en el mundo, sean declaradas Patrimonio de la Humanidad.

Al tratar sobre la protección de las lagunas y su declaración de Parque Natural (uno de los primeros de la región), la conferenciante se preguntó qué había ocurrido con los viñedos y si éstos quedaban realmente protegidos. A continuación, basada en su experiencia, dio unos datos desasosegantes: de ocupar 75 hectáreas repartidas en 200 parcelas, en la actualidad la extensión de los viñedos se ha visto reducida a menos de la mitad tras el abandono de muchos colonos por la falta de relevo generacional y de las debidas atenciones.

Ana Campo la terminó señalando que si los viñedos de La Mata estuvieran ubicados en otras latitudes, serían constante foco de atención. Y es que lo cultural no debe evitar lo natural. La bióloga manifestó su tristeza por la situación actual y se preguntó si quizá el Parque Natural no había protegido debidamente los viñedos. Por este motivo, citó a la administración y pidió el necesario liderazgo para sacarlos adelante.

Tras las preguntas del público, Josefina Nieto, presidente de Ars Creatio, le entregó el logo salado de la asociación, y Ana Meléndez hizo lo propio con un tarro de flor de sal.