Luz Casal: “Como el show, la vida continúa”

De música, del tiempo que corre y de las cosas importantes de la vida. De eso nos habla Luz Casal hoy en Vista Alegre, aunque en realidad ya lo hace en su último disco. En uno de sus mejores trabajos, y con la sinceridad con la que pocos lo saben hacer, le concede protagonismo a la esperanza, al amor, a la verdad. Esta noche la cantante vuelve a la ciudad en una gira muy especial. Tras ‘descubrir’ que el tiempo es finito, junto al mar, ese que tanto le gusta, nos mostrará que siempre tiene cosas muy interesantes que decir. Y que su música, sus canciones y su voz siguen teniendo toda su ‘Luz’. Porque ella, en sí, es pura esencia.

Vista Alegre.- ‘Que corra el aire es tu nuevo disco, ¿qué se debe llevar ese aire?
Luz Casal.- Básicamente las cosas que nos desagradan. Habla de refrescar, de echar otra mirada, de ventilar y de que se lleve lo que no nos gusta.
V.A.- ¿Y qué es lo que no te gusta y quieres que se lleve el viento que tienes cerca?
L.C.- El que quiera averiguarlo lo tiene muy fácil a través de las canciones del álbum. De manera explícita se habla de la búsqueda de la verdad, el rechazo a la mentira… de ese tipo de cosas.
V.A.- Has dicho de él que es un disco esperanzador.
L.C.- Sí, pero como la mayoría. Aunque a veces escriba canciones con una cierta profundidad y que reflejan la necesidad de echar las cosas desagradables fuera, siempre al final está la sensación de decir todas estas cosas. Por encima de todo está el deseo de disfrutar del momento y de la vida.
V.A.- Vuelves con toques rockeros, con baladas… Es un disco ecléctico y muy Luz. Toda tu esencia está en este trabajo.
L.C.- Yo no me expreso solamente a través de un estilo o un determinado tipo de canción. Llevo desde muy pequeña dedicándome a la música y tengo una visión muy amplia de lo que es, además de una necesidad de compartir ideas y sensaciones con la gente. Mis canciones no son solo el reflejo de mi vida, que también, sino de las inquietudes, de la lectura de un libro determinado, de la visión de un pintor… Todo eso requiere sonoridades y ambientes distintos y me da igual el estilo, lo que me importa es tener la sensación de que he hecho algo interesante para mí y para la gente; no tengo que ser más o menos rockera o hacer música más o menos electrónica, eso me da un poco lo mismo. Mi primer single, ‘El ascensor’, era en clave reggae y surgió de la escucha a todo trapo de Bob Marley, Peter Tosh y de toda esa gente de Jamaica. Ahora no tengo necesidad de expresarme de esa manera, no me viene bien ese tipo de sonoridad ni esa rítmica, pero siempre he defendido y defenderé hasta el último suspiro mi libertad para hacer lo que me dé la gana en la música; si no lo hiciera, me sentiría frustrada.
V.A.- En ‘Días prestados’ dices que ‘estamos aquí de paso’.
L.C.- No es una reflexión profundísima pero desgraciadamente no lo tenemos muy en cuenta. Cuando somos muy jóvenes a veces nos sentimos invencibles y cuando nos hacemos mayores parece que nos olvidamos de que el tiempo va a una velocidad vertiginosa. En general hacemos como que no sabemos que el tiempo pasa y para mí lo importante es darte cuenta de que tu tiempo es lo más preciado, más que cualquier otra cosa.
V.A.- ¿Haber superado dos procesos de cáncer te hacen ver la vida con otro prisma?
L.C.- Básicamente te hace tener una mayor conciencia de que realmente el tiempo es finito.
V.A.- ¿Es difícil crear cuando estás en un momento de tanto dolor?
L.C.- Bueno, yo lo he demostrado haciendo ‘Vida tóxica’ y ‘La pasión’, en el que rendimos homenaje a los grandes compositores y autores. Como el show, la vida continúa.
V.A.- Si tuvieses que elegir un momento en tu carrera, ¿cuál sería?
L.C.- El de ahora, sin ninguna duda.
V.A.- ¿Y una canción?
L.C.- Eso es mucho más difícil (risas), no podría elegir una sola. Si estuviésemos hablando de una canción de mi repertorio que exprese el amor, ‘Lo eres todo’ creo que sería la más importante. Si tuviera que expresar el amor filial sería, ahora mismo, a través del ‘Meu pai’ más que de ‘Entre mis recuerdos’, aunque también tenga que ver con mi padre.
V.A.- Has dicho alguna vez que no eres una persona especialmente nostálgica y sin embargo en tus canciones parece que sí que la hay.
L.C.- No lo soy en absoluto, pero hay términos que a lo mejor se confunden. Está la melancolía que es un poco distinta, pero tampoco lo soy respecto al tiempo. No echo de menos nada, ni siquiera aquellos momentos pasados de mi vida. Tengo muy desarrollado lo que significa el presente y se me hace complicado echar de menos las cosas. Quizá tenga la suerte de expresar sentimientos, tanto amables como no, a través de las canciones. La vida real la llevo bien, la verdad (risas).
V.A.- En tu concierto escucharemos ‘Que corra el aire’, pero también algunos clásicos, ¿no?
L.C.- Claro, por supuesto, entre nuestros objetivos está darle gusto a la gente. No podemos hacer todo de los quince álbumes originales, pero te das cuenta de que hay canciones que son especialmente significativas y esas las tenemos en cuenta.
V.A.- Por cierto, no sabemos si habrás cantado alguna vez muy cerca del mar, pero te adelantamos que el sábado lo vas hacer.
L.C.- Pues eso me dará un subidón tremendo porque el mar es una presencia constante en todos mis álbumes y hay veces que hasta me sorprendo volviendo a decir ‘mar’ en nuevas canciones.
V.A.- Muchas gracias Luz por atender a Vista Alegre. Por cierto, hemos visto que muchas veces te preguntan si te vas a retirar y nosotros te queremos pedir que, por favor, no lo hagas nunca.
L.C.- Supongo que tendré el olfato suficiente para darme cuenta de cuándo es el momento. Mientras tenga cosas que decir, me parezca que son interesantes y me dé cuenta de que a la gente le interesan, ahí estaré. Para mí la edad del calendario es una referencia más, pero ni me apabulla el tener una determinada edad, ni me preocupa; no es algo que tenga constante en mi cabeza, así que seguiremos.