Pocos pueden decir con 14 y 15 años que han hecho historia, y esto solo es el principio. La Real Federación Española de Balonmano -RFEBM- se ha fijado en ellas y Lisa Oppedal y Paola Bernabé, del Club de Balonmano Femenino Mare Nostrum, han vivido este verano lo que ha sido una de las mejores experiencias de su vida.
Lisa acaba de asistir en Burgos a su primera jornada de tecnificación con la RFEBM en lo que en los círculos conocen como “las pruebas” y el paso previo a poder formar parte de la selección. Paola ya pasó su “prueba” el año pasado y Pablo Perea, el seleccionador, ha querido que sea una de las “guerreras promesas” que defendió a la selección en el Campeonato de Europa celebrado en Suecia. Las chicas que diariamente entrenan bajo las órdenes de Susana Fraile y Diana Box en un club que “es como una familia” -nos dicen-son dos de las jóvenes promesas del balonmano femenino nacional.
El balonmano
Si ha habido un deporte con larga tradición en la ciudad, ha sido el balonmano. Y aunque elegir nunca es fácil, ellas desde pequeñas parecieron tenerlo claro, aún en los momentos de mayor adversidad.
Vista Alegre.- ¿Por qué balonmano?
Paola Bernabé: Yo empecé con las escuelas deportivas. Tenía unos 7 años cuando me apunté y luego me fui al polideportivo. Me animaron a que lo probara y cuando lo hice, me dejé todo y me fui al balonmano.
Lisa Oppedal: Yo tenía 8 o 9 años, quería hacer algo diferente y mi padre, que es noruego y allí hay mucha afición al balonmano, me animó a que me apuntase. Había probado el fútbol y la gimnasia rítmica, pero no me gustaban. En gimnasia rítmica era la única que cogía la pelota y me dijeron que tenía un futuro con el balón, no con la flexibilidad (risas).
V.A.- ¿Qué tiene este deporte que no tienen los otros?
P.B.- El balonmano es diferente, había probado otros deportes pero no me llenaban.
L.O.- Yo siento que aquí el valor del equipo es muy fuerte, se vive muy de cerca y me encanta. Hubo un momento en el que pensé en abandonar porque no lo entendía, pero mi padre me animó a que siguiera. Cuando comprendí la lógica de este deporte, me encantó.
P.B.- Entre nosotras tiene que haber feeling para poder ganar los partidos o simplemente para disfrutar. Cuando hay eso en el equipo, se nota mucho en el campo.
Los sueños.
Quizá no sea correcto hablar de sueños y sí de esfuerzo, aunque ellas no lo nombren por iniciativa propia. “Porque cuando haces lo que te gusta, no hay esfuerzo”, aseguran.
V.A.- ¿Habíais soñado alguna vez con algo así?
P.B.- Esto es parte del sueño y es un momento tan impresionante que no tengo palabras. La verdad es que siempre lo tienes en la cabeza, pero no por eso deja de ser maravilloso.
V.A.- ¿Cómo te enteraste de que te habían convocado, Paola?
P.B.: Tenía un grupo con los compañeros de la Federación de Balonmano de la Comunidad Valenciana y un día dijeron que les estaban mandado los correos. Estaba un poco nerviosa porque a mí no me entraba el correo, y al final me llegó. Cuando me lo mandaron, no me lo podía creer.
V.A.- Y tú Lisa, ¿cómo supiste que contaban contigo?
L.O.- Me lo dijo Paola. Salieron las listas pero yo todavía no las había visto, y en ese momento no me lo podía creer. Empecé a saltar, literalmente, y mis hermanos, que son más pequeños, no entendían mi alegría. Era como vivir algo que alguna vez había soñado.
La experiencia
Paola debutó en julio con la RFEBM en Götteborg, entrando a formar parte de las ‘guerreras promesas’. En el caso de Lisa, de madre sueca y padre noruego, su primer contacto con la selección se ha visto retrasado por cuestiones burocráticas pero hoy, “ya por fin”, ha logrado participar en las jornadas de tecnificación.
V.A.- Lisa, ¿qué impresión has traído de Burgos?
L.O.- Ha sido una experiencia única en la que he aprendido mucho y he ampliado habilidades. He hecho muchos ejercicios específicos a mi puesto, pero también ha sido duro en lo físico y en lo psicológico. No es fácil controlar ese sentimiento de que si no lo haces bien un día, lo tienes que hacer bien al siguiente.
P.B.- Es difícil controlar todo lo que se te pasa por la cabeza y ahí tienes que dar todo lo que tienes. Piensas constantemente en si luego te llamarán para jugar. Nosotras en la jornada de tecnificación del año pasado teníamos un psicólogo que trabajaba con las compañeras que sentían una presión mayor.
V.A.- Paola, tú acabas de dar el salto internacional en Suecia, ¿cómo has vivido la competición?
P.B.- Ha sido una experiencia muy emocionante e increíble. Éramos 16 equipos y entramos entre los ocho primeros, lo que significa que vamos a participar en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Azerbaiyán. El primer partido lo tuvimos contra Francia y perdimos de 1, aunque fuimos ganando todo el rato. En la fase de grupos nos tocó Islandia, Finlandia, Francia y Azerbaiyán y quedamos segundas después de Francia. En los cruces nos tocó Hungría y Rumanía, y perdimos.
L.O.- En la tecnificación nos enseñaron los partidos que jugaron con Hungría y con Francia, y es que las francesas eran enormes, les sacaban dos cabezas.
V.A.- ¿Cuál ha sido vuestro momento deportivo más especial?
P.B.- Yo tengo varios. Este Campeonato de Europa, mi primer Campeonato de España junto a la Federación de Balonmano de la Comunidad Valenciana… ¡es que hay muchos!
L.O.- Cuando quedamos terceras de España fue muy importante, pero la tecnificación también lo ha sido. Es difícil elegir porque unas son con tu equipo, con el que compartes la felicidad y al que te unes mucho, y otra es un reto personal en el que aprendes muchísimo.
El futuro
Esta temporada pasan a cadete de segundo y comenzarán a entrenar con el equipo senior. Se acerca un momento que afrontan con ganas porque a las dos les une, además de una amistad, una ilusión: “jugar los Juegos Olímpicos”.
V.A.- ¿Cuáles son vuestras próximas metas?
L.O.- Con nuestro equipo nuestro siguiente objetivo es el Campeonato de España en junio del año que viene.
V.A.- ¿Y dentro de 5 años dónde os gustaría estar?
L.O.- En la Selección Española, ojalá.
P.B- Y jugando con un equipo en división de honor o la Champions femenina, pero para eso tenemos que trabajar mucho. También he pensado estudiar Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (CAF), tengo claro que quiero algo relacionado con el deporte.
L.O.- Yo también, pero no sé qué. Una opción sería ser fisioterapeuta en el ámbito deportivo, pero me gustaría algo más activo.
V.A.- ¿Cuesta compaginar entrenamientos y estudios?
L.O.- Cuando haces lo que te gusta, no te importa. Unos se van por ahí a dar una vuelta y nosotras vamos a entrenar, pero disfrutamos y nos lo pasamos muy bien.
P.B.- Es duro pero si te gusta lo que haces, no te cuesta. Es verdad que cuando llega la época de exámenes notas el desgaste mental, pero luego en temporada normal no hay diferencia ninguna de otra chica de nuestra edad a nosotras. El camino, si trajas duro, es fácil.
V.A.- Pero la situación del deporte femenino en España no hace que el camino parezca tan fácil…
P.B.- Es verdad, ganan las chicas de balonmano una medalla y no sale hasta las dos semanas en los medios, nosotras nunca estamos en portadas. Pero en el fútbol pasa lo mismo, solamente salen los chicos y es bastante indignante.
V.A.- Lisa, ¿cómo se vive en balonmano femenino en Suecia y en Noruega?
L.O.- Yo noto mucha diferencia. Hace poco estuve en casa de mi primo en Noruega y de las 15 chicas que había en su casa, ocho jugaban al balonmano y las otras al fútbol.
P.B.- En Noruega puede haber 3000 personas viendo un partido de balonmano en un estadio, pero aquí, mientras no cambiemos la mentalidad… Pasa lo mismo con los sueldos, las chicas ganamos menos y eso tiene que cambiar ya.