Cantante, autor de canciones, pero también padre, deportista y amigo de sus amigos. Así es Paco Malagueta con quien pudimos conversar después del exitoso concierto presentación de su disco. Hace 30 años ya componía su música, justo después de quedar impresionado por el montaje en casa que tenía su primo y con el que formó parte del grupo “Calles sin nombre”. Paco se siente “guitarrero” y ahora con la salida a la luz de su disco se siente como si hubiera cumplido con una de las mayores aspiraciones de su vida.
Vista Alegre – ¿Cómo has vivido la presentación de tu disco en Torrevieja?
Paco Malagueta: Ha sido muy emotivo, un momento esperadísimo que llevaba barruntando mucho tiempo, de hecho imaginaba la grabación del disco y la presentación en Torrevieja acto seguido, en el mismo “pack”. Era la primera vez que tocábamos estos temas en directo en formato banda y era toda una incógnita. Pero lo cierto es que tuvieron muy buena acogida, la gente estuvo de diez y nos lo pasamos, tanto los músicos como el público, de maravilla.
V.A. – ¿Qué encierra “La vida no es pá llevar?
P.M. – “La vida no es pá llevar” es un repaso a más 30 años de mi pasión por la música, en el que he escogido 10 de entre mis temas, algunos de entonces y otros más recientes. En él hablo de la vida, de las inquietudes, la introspección, del amor… e incluso de la siesta (risas). Algunas historias son inventadas y otras autobiográficas. Estoy muy satisfecho del resultado final, el disco suena muy potente, conté para la grabación con los mismos músicos que pudisteis ver en Torrevieja.
V.A. – ¿Qué quieres decir con el “Blues Apagüé?
P.M.- El “Blues Apagüé” es una adaptación de la última canción del disco (Tapien Blues) Se trata de un tema que compuse en 2016 a mi grupo de Running en Madrid (La Tapia), y quise llevarlo al disco como homenaje a ellos. Para el concierto de Torrevieja, esa canción tal como está en el disco no pintaba nada…, entonces se me ocurrió incluirla cambiando la letra, y adaptándola a Torrevieja, sus gentes y costumbres. La reescribí la semana pasada y me lo pasé bomba…, estaba deseando cantarla… creo que la gente se divirtió mucho.
V.A. – ¿Cuáles son las músicas que te inspiran para componer?
P.M.- Soy muy guitarrero (clásica, acústica, eléctrica). Me encanta todo lo que se ha hecho desde los 50 a los 80, principalmente en EEUU y Reino Unido, y especialmente instrumentistas como Joe Satriani, Steve Vai, Nuno Bettancourt, Andy Timmons, John Petrucci… Para componer, me inspiran principalmente el pop / rock español de los 80 (bandas como Revólver, El último de la Fila, M-Clan, Fito…). Es con lo que me siento más identificado.
V.A. – Fue bonito que en el concierto pudieras tocar con tu hijo y con tu hermano Jero (Argonautas).
P.M.- ¡Todo un lujazo, desde luego! Aparte de la emotiva connotación familiar, son dos músicos brutales.
V.A. – Llevas a la gala lo de Malagueta…
P. M. – Malagueta es mi mote de familia, proviene de mi difunto abuelo, que vivió muchos años en Málaga. Es un guiño a su memoria.
V. A. – ¿Cuál fue el momento más especial del concierto?
P.M. – Hubo muchos… ¡El momento de salir siempre siempre es especial!. Hacer “Salomé” por primera vez tras 30 años desde que la compuse con mi primo, tocada ahora al piano por mi hijo de 13 años, con todo el auditorio lleno de flashes de los móviles, también fue muy emotivo. Hacer el blues también fue muy divertido. Y con toda la gente cantando la habanera se me pusieron los pelos de punta. Otro momento muy bonito fue también cuando subí a mi hijo pequeño al final, para que empezase “Savia nueva” de la misma forma que comienza en el disco 1,2,3…y…
V. A. – Crear este disco con tu experiencia de 30 años en la música era una asignatura pendiente ¿no?
P.M. – Desde luego; cualquier músico que se precie siempre tiene en la cabeza la idea de componer temas propios y grabarlos en un estudio. Tenía muchas canciones e ilusión desde hace tiempo y ahora se han juntado también otros factores que lo han hecho posible.
V. A. – ¿Hay canciones que has guardado durante toda la vida?
P.M. – Salomé es una de ellas. Tengo muchas otras que ahora no he creído conveniente incluir, pero quizá las rescate para otro trabajo venidero.
V.A. – ¿Cuánto ha quedado de tu niñez y juventud en este disco?
P.M. – No he dejado de tener la ilusión de un niño nunca, es por eso por lo que estoy viviendo esta etapa de mi vida tan intensamente.
V.A. – Y a partir de ahora, ¿qué?
P.M. – Tengo mi trabajo y mi profesión, y esto de la música es una pasión (que no un hobbie), que tengo que hacer todos los días o me marchito. Soy feliz tocando solo en casa, para una persona o para mil.
V.A. – ¿Qué proyectos artísticos tienes?
P.M. – Lo siguiente es presentar el disco este otoño en Madrid, estamos hablando con varias salas, para ver cuál es la adecuada. También hemos lanzado el trabajo digitalmente en las principales plataformas (Spotify, Itunes, Youtube), y en estos días precisamente, hemos enviado una copia del disco a todos los medios de difusión y programas -unos 100 en total- de todo el país.
Esto es lo que toca hacer en un lanzamiento reciente, pero soy bastante consciente de que tener buenos músicos y un puñado de canciones pegadizas no garantiza el “éxito comercial”. Por eso, yo prefiero quedarme con el “otro éxito”, que no es más que tocar donde se pueda, a veces será para 200 personas como el otro día, y otras será para no más de 10 o 15, y dar el máximo de ti en cada momento. Ese y no otro, es “mi triunfo”.
“La vida no es pá llevar”
Paco López, “Paco Malagueta”, había soñado con este día durante mucho tiempo. Al final su ilusión se pudo cumplir y presentó su disco “La vida no es pá llevar” en el que ha conjugado canciones que tenía guardadas durante treinta años y otras nuevas que ha creado junto a otros autores, entre ellos su propio hermano, Jero López, una de las voces del grupo Argonautas.
El Centro Cultural Virgen del Carmen se llenó por completo para arropar el regreso de Paco a Torrevieja y disfrutar de su música y también de su voz. Fue un bonito reencuentro en el que no faltó sobre todo su familia, en especial su abuela María Villalba que, con 91 años, es su primera fan. Sobre el escenario situado en el mismo lugar donde Paco y tantas generaciones estudiaron en el primitivo Colegio Virgen del Carmen, fue dando vida a su álbum, un trabajo lleno de matices y muy bien elaborado, con unas letras que hablan de las cosas sencillas, sin complicaciones pero con gran sentimiento y un ritmo musical que fue muy bien acogido por el público.
Malagueta estuvo acompañado en el escenario por Manu Clavijo al violín; Vania al bajo; Chemi a la batería; Fran a la guitarra eléctrica; Jero con los coros y percusión; Adán, hijo de Paco al piano y el propio Paco, voz y guitarra acústica y eléctrica. Durante más de hora y media, fueron desgranando el trabajo discográfico que está presente en todas las plataformas digitales. Sonaron “Savia nueva”, “Tu sonrisa”, “Donde las nubes son poesía”, “Esencia”, “Salomé”, “La puerta azul” y “Melodía terminal” (Argonautas); “4 ases”, “En tu café”, “La vida no es pa llevar” y “ Blues apagüé”, una canción que como su propio nombre indica es muy torrevejense y en la que el público colaboró en el relato de las cosas que se han ido perdiendo en Torrevieja, como sacar las mecedoras al fresco, comer chambi y otras… También interpretó “Insurrección” (versión), “Es Torrevieja un espejo” y ante los aplausos de un público entregado, realizó un bis con “Savia nueva”.
Paco Malagueta continuará presentando su disco en otros escenarios, sobre todo en pequeñas salas de Madrid, donde reside y también allá donde sea reclamado. Pero lo cierto es que este concierto, en su Torrevieja, fue decisivo para su trayectoria, como él mismo reconoció.