El final del verano

CARRUS UD ILICITANA 2 – 1 CD TORREVIEJA

Como suele aducirse para mitigar el trago de la primera derrota de un campeonato, alguna vez tenía que llegar: estábamos preparados. A su término, la fría aritmética decidirá el puesto que ocupará cada cual, de modo que estos avatares quedan en anécdota, si es que, por ser los más recientes, no pasan al limbo del semiolvido. Ahí radica uno de los aspectos positivos de un invento tan redondo como la liga: en las reiteradas oportunidades que ofrece, por lo que, al menos en sus comienzos, nada es definitivo. Y nos permite advertir —además de la evidencia de que los contrincantes también juegan, y también se entrenan porque también quieren ganar— que no siempre van a salir las cosas igual, ni de bien ni de mal. Las alegrías y los disgustos duran sólo hasta que empezamos a pensar en el siguiente compromiso, al dar el carpetazo al recién disputado, tras la celebración o el lamento, su análisis y las consecuencias extraídas. La proporción de aquéllas y de éstos que nos deparen el calendario y su desarrollo decidirán el balance de la temporada. Esto consiste asimismo en levantarse después de cada caída.
Alguna vez, cuando en fútbol acaba volteándose el signo de un partido que el equipo propio había comenzado con ventaja, se ha oído o leído el irónico comentario de que «hemos marcado demasiado pronto»; como si pudiera elegirse el momento de hacer la primera diana, o se desperdiciara a propósito la ocasión por no dejar mucho tiempo de reacción al adversario. Algo así ocurre con el conocido tópico de que «con diez se juega mejor que con once», porque hasta la fecha ningún entrenador ha renunciado a alinear a todos los futbolistas que le permite el reglamento. Obviamente, nadie en su sano juicio desperdiciará un gol —con lo que cuesta atinar, a ver si vamos a aplazarlo—, venga cuando venga, pues el objetivo es obtenerlos siempre, como hizo Jorge a los cinco minutos, aumentando ya a tres su lista de anotaciones. Hablando de ella, por si procede la meditación: llevamos cuatro tantos a balón parado, lo cual no es un dato preocupante en sí mismo, todo lo contrario; la cuestión está en que sólo hemos sumado uno de la otra manera.
La boyante coyuntura, en teoría, allanaría la labor del Torrevieja, que ha demostrado capacidad para sacar provecho en similares precedentes. Todo esto —no es excusa— ante la primera ausencia obligada de Cabillo, el capitán y hombre de referencia en el medio campo, y de los dos laterales titulares. Durante la siguiente fase, con la intención de aumentar la diferencia, los visitantes trataron de elaborar combinaciones, y lo consiguieron en cuanto al paso de la pelota entre líneas, por su cauce habitual, hasta llegar a las inmediaciones del área rival. Entonces faltaría precisión para desbordar a la defensa. De golpe franco directo, lo intentaron Fran Caballero a los dos minutos —antes del gol— y Rulo a los veinte, pero la pelota saldría, en ambos casos, a un par de palmos de la escuadra. En cualquier caso, la mañana resultaba muy plácida para Juampe, que no había tenido que intervenir: la situación estaba controlada. Pero Fran Caballero sufrió una desafortunada lesión y, tras reajustarse el esquema salinero —ignoramos si hubo causa y efecto, sólo subrayamos los tiempos—, la Ilicitana, hasta entonces inoperante en ataque, creó tres oportunidades consecutivas y análogas, y en la última de ellas vino el empate.
Máñez, el improvisado lateral de su zona —Lewis pasaría a la derecha— desvió con apuros bajo los palos un centro raso y paralelo de Sergio Arias (38’); por el otro flanco, el izquierdo, entró de nuevo Sergio Arias y cedió asimismo en paralelo para Iván, y esta vez fue Jorge el salvador (41’); hasta que, a la tercera acción similar, Andrés conectaría exitosamente con Alejandro (42’). La avalancha verdiblanca no había sido contenida y los torrevejenses afrontaban la segunda parte en condiciones muy distintas a las que cabía esperar. Y hemos de decir que no lograrían superarlas. Una internada de Rulo por la derecha (11’) hasta el vértice del área pequeña, abortada no sin cierta polémica por la entrada de un defensor, constituyó el lance más peligroso de los nuestros en este periodo. Los locales se limitaban a explorar huecos y a esperar el instante adecuado para apretar. Juampe hubo de salir ante Ignacio para neutralizar su carrera vertical lanzada por el pase de Iván. Y tres minutos después, también de córner —significativo el saldo actual de estas jugadas, tanto a favor como en contra—, Rubén metió la cabeza y adelantó a los suyos (20’).
Quedaba todavía un cuarto de partido. Pero el Torrevieja no generaría otra inquietud que la comprensible ante una diferencia mínima. Ésta se mantuvo tras la espectacular parada de Juampe, estirándose a su izquierda y desviando con ambas manos, al lanzamiento de penalti (23’) de Ignacio, del que fue objeto él mismo al ser agarrado por la camiseta por Lewis. Ni siquiera entonces, pese a la presumible inyección de moral para los de Manu Sánchez, supieron éstos encontrar su sitio, inconexos, con las vías de penetración taponadas y premiosos cuando había que atajar por el camino directo. Agotándose el tiempo (39’), aún impediría Juampe que en un contragolpe diáfano montado entre Miguel Ángel, Samuel y Germán, marcara éste de fuerte tiro raso. Así que del José Díez Iborra sólo nos pudimos traer conclusiones. Todo ayuda. Ya se sabe que, en una liga, algunos partidos se pierden. Al fin y al cabo, lo único que ha terminado es el verano.

Categoría: Preferente Valenciana. Grupo: cuarto.
Temporada: 2018-2019. Jornada: 4.
Estadio: José Díez Iborra (césped natural). Fecha: domingo 23 de septiembre de 2018. Hora de comienzo: 11.32.

Carrús-Unión Deportiva Ilicitana Club de Fútbol (camiseta verdiblanca a rayas verticales, calzón negro, medias verdes): David, Andrés Felipe, Álvaro, Alejandro, Jose, Rubén (Cristian 73’), Samuel ©, Andrés (Alessandro 79’), Miguel Ángel, Sergio Arias (Ignacio 60’) e Iván (Germán 70’). No jugó: Borondo (portero). Entrenador: José Avilés Sala.

Club Deportivo Torrevieja (camiseta, calzón y medias rojos): Juampe, Fran Caballero (Felipe 35’), Lewis, Jorge © (Guido ©2 76’), Akapo, Matías (Micro 59’), Revi, Naná, Omar (Juanmi 60’), Rulo y Máñez. No jugó: Jesús Dueñas (portero). Entrenador: Manuel Sánchez Almodóvar.

Árbitro: Crespo Calero (Jorge Javier), de Alicante, auxiliado por Esteban López (Mariano) y Cano Menor (Víctor). Amonestó a los locales Jose (17’), Álvaro (20’), Ignacio (62’), Rubén (69’), Cristian (75’) y Alessandro (80’) y a los visitantes Revi (16’), Máñez (41’), Jorge (53’), Naná (55’) y Juan Calderón (preparador físico, 65’).

Incidencias: Varios integrantes de la actual plantilla del Torrevieja militaron hasta la pasada temporada en la Ilicitana: el cuerpo técnico encabezado por Manu Sánchez, además de Fran Caballero, Akapo, Revi, Rulo y Cabillo (que no pudo actuar por encontrarse lesionado). A causa del fuerte calor, se paró el juego durante dos minutos a la media hora de cada periodo. Fran Caballero hubo de retirarse lesionado. El Torrevieja sufre su primera derrota esta temporada.

Goles: 0-1, 5’: Jorge cabecea en el primer palo un lanzamiento de esquina de Rulo desde la derecha con efecto interior. 1-1, 42’: Alejandro remata en boca de gol un pase raso de Andrés, tras colarse éste por la izquierda y alcanzar la línea de fondo. 2-1, 65’: Rubén cabecea en el primer palo un lanzamiento de esquina de Miguel Ángel desde la izquierda con efecto interior.