“Lo difícil a veces es mantenerse tanto tiempo”
El próximo lunes, 27 de marzo, se entregarán los Premios Tenedores de Oro 2023 de la Asociación de Empresas de Hostelería de Torrevieja y Comarca (AEHTC), cuyo máximo galardón, el Tenedor de Oro, ha recaído en el Restaurante Chinatown, ubicado en la céntrica Plaza Capdepont, junto al Paseo de la Libertad. El negocio, fundado en 1985, está regentado por el matrimonio Cristina Roca y Kwok Kwong Law Kong. Entre sus máximas se encuentra la relación calidad-precio y el buen trato a los clientes. La plantilla habitual está formada por una decena de trabajadores y algunos extras de fin de semana, cifra que aumenta los meses de verano. El establecimiento se distingue de otros chinos por ofrecer comida cantonesa, algo que le da un toque especial. Sus propietarios siempre han trabajado en la misma línea y eso les ha valido para mantenerse casi cuatro décadas.
Vista Alegre: ¿Cuál es la historia del Restaurante Chinatown?
Cristina Roca: Pues estábamos trabajando en Alicante, hablamos con una persona y nos vinimos a Torrevieja para probar. No había ningún restaurante chino y parecía una buena ubicación porque era una plaza muy turística y conocida. Éramos jóvenes y teníamos toda la vida por delante, y dijimos vamos a probar. La verdad es que cogimos una línea y seguimos igual. La calidad y tratar a la gente lo mejor que podamos. Preferimos siempre subir precios que bajar calidad. Si bajas la calidad al final es pan para hoy y hambre para mañana.
V.A.- ¿Qué simboliza el nombre del restaurante?
C.R.- Como aquí no había ninguno, pues era como hacer una casa nueva. También era una ciudad nueva para nosotros. Es una manera de presentar una piedra, pues elegimos Ciudad China.
V.A.- ¿Cómo os sentís al recibir el máximo galardón de la hostelería?
Kwok Kwong Law Kong: Estoy muy contento por este premio. Normalmente, no suelen darlo a los extranjeros. Nosotros damos un servicio de calidad y la gente está contenta y siempre vuelve con nosotros. Ya llevamos dos generaciones de gente comiendo aquí. Estoy muy agradecido a la gente por su confianza en nosotros.
C.R.- Para nosotros ha sido una sorpresa. No sé si se lo han dado a algún restaurante alemán o italiano, que es bastante más parecido a la comida mediterránea. Nunca había pensado que nos lo podían dar y fue una sorpresa y un orgullo.
V.A. ¿Cuál ha sido la respuesta en la calle?
K.K.L.- Todo el mundo nos está felicitando. Estamos muy contentos.
C.R.- La verdad es que no sabía que había tanta gente que lo seguía. Estoy muy sorprendida y muy contenta, claro.
V.A.- ¿Qué distingue a Chinatown de otros restaurantes chinos?
C.R.- Lo nuestro es comida cantonesa. Es un poco más especial por los productos que se utilizan. Hong Kong es la capital de China y está en la provincia de Cantón. Y Cantón era lo mejor de toda Asia en cuanto a tema turístico y la gastronomía. Todo tenía que pasar por Hong Kong, entonces siempre ha sido una zona muy rica. Cuando tienes mejores ingredientes a la mano, pues trabajas mejor.
V.A.- ¿Vuestro secreto para llevar 38 años al frente de Chinatown?
K.K.L.- Trabajar para la gente y tratar de hacer las cosas mejor. Eso siempre sale bien.
C.R.- Para mí el secreto es responsabilidad, constancia, paciencia, perseverancia y trabajo, trabajo y más trabajo.
V.A.- ¿Habéis reformado el local en este tiempo?
C.R.- Hemos hecho tres o cuatro obras integrales. Antes de la pandemia cerramos para remodelar el espacio de los aseos y ampliamos de dos a cuatro aseos, además indistintos. También hicimos una obra integral de todo el comedor. El año anterior habíamos hecho obras en las cocinas. Normalmente procuramos hacer por mejorar y poner máquinas nuevas para estar al día. Siempre sale maquinaria nueva y más ecológica con la que se puede trabajar mejor.
V.A.- Os habéis puesto a la vanguardia de los pedidos online…
C.R.- Nosotros siempre hemos trabajado mucho con el servicio para llevar (take away). Nos gusta estar al día de todos estos sistemas y novedades. Casualmente el año antes de la pandemia implantamos el servicio a domicilio a través de nuestra página web y eso fue una de las cosas que nos ayudó a sobrellevar toda la catástrofe que fue. Estuvimos trabajando todos los días gracias al teléfono y a Internet. De hecho el máximo récord de ventas tanto del servicio a domicilio como de take away fue el Día de la Madre en mayo de 2020. La gente se portó muy bien, pero lo que más nos dolía es que algunos estuvieron haciendo cola y esperando su pedido más de una hora y media.
Otra cosa en la que hemos sido muy vanguardistas mucho antes de que lo exigiera la normativa es marcar la carta para los celíacos. Desde el año 1992 tenemos más del 80% de la carta apta para celíacos. Es verdad que ahora hay mucha gente celíaca, pero antes se quedaban muy sorprendidos porque no solían haber muchos sitios con comida apta para ellos. Hay que pensar un poco en los demás, no acostumbrarnos a lo que tenemos y ya está. Nosotros procuramos hacerlo.
V.A.- ¿Alguna anécdota curiosa?
C.R.- Muchas personas de Torrevieja, cuando vienen a comer los domingos, tardan unos cinco o diez minutos desde que entran al local hasta que se sientan porque ven a gente que conocen y se van a saludarles. Quiero decir, esto es como si fuera la casa de todos. También me enorgullece mucho que la gente diga que se va a comer al chino, refiriéndose a nuestro restaurante porque es el de siempre. Ahora hay muchos tailandeses, asiáticos, wok y bufet. Pero nosotros somos lo mismo cuando empezamos que ahora. Mucha gente cuando viene me dice que lo que le gusta de este restaurante que la comida le sabe igual que hace 30 años y eso es muy difícil ahora. Yo digo que lo difícil a veces es mantenerse tanto tiempo. Me enorgullece que me lo digan porque significa que estamos haciéndolo igual que antes.