La Sala de Exposiciones Vista Alegre acoge hasta el próximo miércoles 30 de agosto la exposición «Historias para no olvidar», muestra antológica de Narciso «Chicho» Ibáñez Serrador, una de las figuras emblemáticas en el ámbito de la comunicación audiovisual que ha tenido este país durante los últimos cincuenta años. La inauguración corrió a cargo del concejal de Cultura, Antonio Quesada, y el actor Carlos Urrutia, comisario de la exposición y biógrafo de Chicho.
La exposición repasa su larga trayectoria, desde su enorme éxito con el mítico programa de televisión «Un, dos tres»; hasta sus películas o sus magníficas «Historias para no dormir». El visitante podrá encontrar desde objetos personales a materiales de trabajo: el original de su primera obra, «Obsesión», que estaba desaparecida, así como guiones originales con acotaciones de su puño y letra; figurines de su película «La Residencia», firmados por Vitín Cortezo; merchandising del «Un, Dos, Tres», así como algunos figurines del vestuario del programa; guión original de «Quién puede matar a un niño» (con un título diferente en la portada); cartas personales de su infancia dirigidas a su padre, así como cuadernos de escuela del propio Chicho. La lista es muy amplia y se ha hecho con el ánimo de que esta exposición descubra a un Narciso Ibáñez desconocido para el público.
La muestra nos acerca algunos de los premios que recibió, como la Ninfa de Oro del Festival de Televisión de Montecarlo por «Historias para no dormir» en 1967, la Rosa de Oro de Montreux por «Historias de frivolidad» en 1968 y el Goya de Honor en 2019, así como la cartelera original de «La Residencia» y «Quién puede matar a un niño» y la digitalizada de «El hombre que vendió su risa», obra con la que se presentó en RTVE en 1963 y se puede considerar la «llave» que le abrió las puertas de la televisión en España.