Un año más un soleado 12 de octubre dio marco a la tradicional celebración del Día de la Virgen del Pilar. Un día en el que se unen tanto el festejo en honor a la patrona de la Guardia Civil como la conmemoración de la Fiesta Nacional de España.
Cientos de personas acudieron al Paseo de Vista Alegre, lugar elegido para unir ambas celebraciones que comenzaron con el izado de la bandera de España a cargo de la Reina de la Sal, Maribel López y el alcalde de la ciudad, Eduardo Dolón. El acto castrense, encabezado por los primeros mandos de la Compañía de la Guardia Civil de Torrevieja, dirigida por el comandante, Santos Buendía y con la asistencia de buena parte de la corporación municipal salinera, contó con la entrega de reconocimientos y condecoraciones a Guardias Civiles, Policías Locales y miembros de Protección Civil, por los méritos contraídos en el último año. También estuvo la juez decana del Partido Judicial de Torrevieja, Juana López Hoyos y el fiscal decano, Óscar Presa González, Tras los discursos del alcalde de Torrevieja y del comandante de la Guardia Civil, tuvo lugar un acto de gran emotividad, como el homenaje a los que dieron su vida por España, a los sones de “La muerte no es final”, el “Toque de silencio” que finalizó con la habitual descarga de fusilería. La parte musical estuvo a cargo de la banda de la Sociedad Musical «Ciudad de Torrevieja – Los Salerosos» bajo la dirección de Alejandro Gómez. La banda acompañó a la amplia representación de agentes de la Guardia Civil que llegó al paseo desde las puertas de la Iglesia de la Inmaculada, desfilando a los sones de marchas militares. Destacó el paso de la comitiva por la calle Concepción que fue engalanada con los colores de la bandera nacional. El final del acto fue la siempre emotiva interpretación del Himno de la Guardia Civil.
Anteriormente a este acto en la Iglesia de la Inmaculada el párroco, José Antonio Gea presidió una misa solemne que contó con los cantos de las sopranos, Belén Puente y Lucía España, estando al órgano la profesora, María Ortigosa. En el transcurso de la Misa se depositó una corona de laurel a los pies de la imagen de la Virgen del Pilar en homenaje a todos los miembros del benemérito cuerpo de la Guardia Civil fallecidos.
El colofón a las celebraciones fue el vino de honor que se sirvió en las instalaciones del cuartel del instituto armado. Fueron muchos los torrevejenses que confraternizaron con los miembros de la compañía, así como sus familiares y guardias en situación de reserva.