MIGUEL FERRER HURTADO

El pasado lunes día 1 de abril se producía el fallecimiento inesperado de Miguel Ferrer Hurtado a los 73 años, cariñosamente conocido como “Miguel El Cascabel”, marido de Juani López Carmona. Un matrimonio querido y apreciado por los torrevejenses que han formado parte de muchos acontecimientos de la vida local. Miguel siempre fue una persona amante de arte, creativa y sobre todo consagrado a la música. Disfrutaba con todos los estílos, la música clásica, los ritmos latinos y sudamericanos, pero sobre todo el flamenco. Todos los palos del flamenco fueron objeto de su investigación, de su curiosidad y de su práctica con la guitarra. Miguel estaba unido a la guitarra durante toda su vida, desde muy joven cuando acompañó a coros dirigidos por José Hódar Talavera y posteriormente por agrupaciones bajo la dirección de Ricardo Lafuente Aguado. Pero el flamenco fue siempre de su gusto y lo disfrutó junto a nombres destacados en Torrevieja como el de Antonio Mesa “El Piripi” o uno de los mejores guitarristas flamencos del panorama nacional, el torrevejense Antonio Fernández Garrido “El Torero” que, hizo sonar las cuerdas, el rasgado de su guitarra en el entierro de Miguel, acompañando a la voz de Camilo que cantó la preciosa canción de Alberto Cortez, “Cuando un amigo se va”, unas notas que emocionaron a todas las personas que le ofrecían a Miguel su último adiós. Atrás quedaron momentos de música y camaradería en “Villa Cavernera” o junto a Mariano Baños o Rafli. También cuando su guitarra le ponía el ritmo del dos por cuatro al Coro “Lapas y Erizos” en el inicio de las Habaneras en la Playa del Cura. En esa época compuso para el coro gaditano de Juan Antonio Lamas “Un beso de la Caleta” en el que fusionó el ritmo de la habanera con el del tanguillo, “ de Cádiz te traigo yo un beso de la Caleta. La Caleta me lo dio para que yo te lo diera. Aqui lo traigo en mis labios, ese beso de locura, con mucho amor me lo dio y aquí te lo dejo yo, bonita Playa del Cura”.
Durante más de medio siglo ha estado unido a su Juanita, se hicieron novios al poco de dejar de ser ella la Reina de la Sal de 1970. Desde entonces han sabido disfrutar de los buenos momentos y afrontar la vida con alegría. En la calle del Clavel ha quedado el sonido de su guitarra, en lo que fue su “Pajarería Miguel” y donde muchos alumnos han descubierto el gusto por la música.
VISTA ALEGRE envía un fuerte abrazo a su esposa, Juani López Carmona, hijo, Miguel Ángel. Hermanas, Conchi y Joaqui. Hija política, María Montero. Nieto, Manuel. Cuñados: María José López, Antonio Pérez, Isidro Mosteiro, José Triviño, Rafael López y Loles Castejón. Sobrinos, María José y Antonio Pérez, Vanesa y José Miguel Triviño, Marina Mosteiro, María y Rafael López. Sobrina preferida Paulita y demás familiares.
Descanse en paz este buen artista y persona,