Anotaciones de abril III: Viejos escenarios

La plataforma Netflix se niega a producir la nueva película de David Lynch. Mientras, la esperada cinta de Francis Ford Coppola, Megalópolis, que ha sido rodada gracias a que el propio director ha puesto los 120 millones que ha costado de su bolsillo, no encuentra ningún estudio o plataforma que la quiera distribuir. Así está el patio o ese es el nivel.

Muere Jaime de Armiñán, escritor y director de cine. De entre todas sus películas y series recuerdo con especial cariño Mi general. Una cinta, fordiana en cierto sentido, que no podría haberse rodado hoy con toda la tribu de lo políticamente correcto gobernando en el planeta de los simios.

Releyendo de nuevo El Quijote. Esta vez en la puesta al castellano actual de Andrés Trapiello. Qué gran y necesario trabajo. A los tres minutos de estar leyendo te olvidas por completo de toda la absurda polémica que rodeó en su momento la presente traducción para escuchar solamente la voz de Cervantes.
Cervantes y Velázquez son ineludibles para cualquier español. Hay una luz en ellos que todavía nos alumbra. Los mejores escritores y pensadores españoles han escrito (pensado) alguna vez sobre ellos.

Anotar la vida para intentar que tarde un poco más en pasar. Para releer…para recordar…

Coppola, finalmente, competirá en Cannes por la palma de oro con Megalópolis. Tal y como hizo con Apocalypse Now, que ganó y no tenía distribuidora. Ay…

Lo que a algunos hoy les parece un adelanto mañana hará que nuestros descendientes se tiren de los pelos. Sólo hay que recordar que hace apenas unos siglos la esclavitud era perfectamente legal (es decir, amparada por las leyes) en muchos países “perfectamente democráticos”. Así, muchas de las por las que hoy algunos se felicitan sonrojarán mañana s sus hijos. Conclusión: más humildad y más altura de miras.

Irán ataca a Israel. Los medios de comunicación, en un alarde de originalidad, dicen que estamos ahora en “un nuevo escenario”. Calificar la guerra como un “nuevo escenario” es ser muy optimistas. Y haber leído muy pocos libros de historia. Ya nos avisaba Julián Marías, el añorado filósofo, que uno de los más graves problemas de las actuales sociedades occidentales era el adanismo.

Ver el cielo azul después de tantos días de calima es todo un regalo. Como el escenario que se nos muestra una vez levantado el telón. Como una promesa cumplida.

La alegría de recuperar viejas costumbres se suma a la de tener nuevas metas. Estamos casi a finales de abril y ahora estoy con los propósitos de Año Nuevo. No pasa nada. La intención es lo que cuenta (o eso dicen).