Cada 1 de mayo, jornada en que la Iglesia celebra a San José obrero, se agolpan en los corazones de los devotos del Cristo Crucificado, tantos recuerdos en torno al Hijo de Dios salinero. En el presente año la imagen de Nuestro Señor Crucificado cumple 70 años de profunda devoción en esta ciudad que anhelaba procesional la estampa dolorida del Maestro de Nazareth. Hoy es momento propicio para tener un recuerdo especial por tantos buenos vecinos del barrio del “Sequión” que, sin dudarlo un instante, aunaron sus esfuerzos para recuperar Esta devoción en la tierra de María Inmaculada. Al igual que este incienso de cada noche de Jueves Santo se eleva hasta la presencia de Dios Padre, también esperamos que estos versos lleguen a la Morada del Todopoderoso:
Hoy queremos, Señor Crucificado, darte eternas, gracias
por tantos proyectos cumplidos,
por tantas ilusiones materializadas,
por esta fe en tu estampa dolorida.
Hoy Señor, desde el gran balcón del cielo,
tus fieles ven con orgullo este Cristo Salinero,
que cada Semana de Pasión
sale a las calles entre cantos de devoción.
Eduardo Aranda Hortelano