La Unión Musical Torrevejense cerró el pasado domingo sus fiestas en honor a Santa Cecilia con un concierto para el que no quedó una localidad libre en el Centro Cultural Virgen del Carmen. El concierto en su primera parte estuvo compuesto por obras como “Third Suite for Band” (“Scenes de Ballet”), donde el americano Alfred Reed se inspiró en la máxima expresión de la danza y “Les Trois notes du Japón”, de Toshio Mashima. Ya en la segunda parte las obras fueron “Moving Heaven and Earth”, una pieza consistente en un tema y variaciones a partir de un tema original de Philip Sparke y “Paris Sketches” (Bocetos de París), tributo de Martin Ellerby a una ciudad que adora y un homenaje a los compositores franceses que allí vivieron. El programa se cerró con “Les Misérables” de Claude-Michel Schönberg. Todo el concierto estuvo dirigido por Carlos Ramón Pérez, titular de la UMT. El público dedicó largos aplausos y ovaciones a la banda, confirmando lo impresionante que resultaron todas las interpretaciones.
En la parte central del concierto se leyó el acta donde se desveló la concesión del Escudo de Oro de la entidad a José Miguel Toro Carrasco, quien ha sido presidente de la Unión Musical Torrevejense durante 19 años. Este reconocimiento quiso ensalzar todo cuanto ha representado su labor al frente de esta entidad ya que la impronta del homenajeado ha estado presente en la consolidación de la institución y también en la promoción y calidad de la banda, que es una de las más valoradas dentro y fuera de la ciudad, y a la que dotó de gran estabilidad, convirtiéndola en una gran familia.
Lucrecia Paredes, presidenta de la UMT, impuso el escudo de Oro a José Miguel Toro y le hizo entrega del diploma que acredita la concesión del más importante de los galardones que esta institución concede.
La jornada finalizó con una comida de hermandad que tuvo lugar en el Castillo de Conesa, donde también fue entregado el escudo de Plata a Sandra Moya como reconocimiento a sus veinticinco años como componente de la UMT. La homenajeada recogió el escudo muy emocionada de manos de la presidenta de la entidad y dedicó unas palabras especiales para sus compañeros, amigos y familia de la UMT. La comida, donde se reunieron doce Escudos de Oro de la entidad, se convirtió en toda una fiesta que se alargó hasta casi entrada la noche.