Las jornadas de biodiversidad de la sede de la UA en Torrevieja y Faunatura ponen el foco en las aves y sus beneficios para los seres humanos

El pasado viernes, 27 de septiembre, tuvo lugar en el Real Club Náutico Torrevieja (RCNT) la segunda charla de las jornadas «Desafíos y oportunidades de la conservación de la biodiversidad en ciudades costeras”, con la intervención titulada «¿Para qué sirven las aves? Oportunidades para la conservación de la biodiversidad y la mejora del territorio», impartida por Adrián Orihuela-Torres, investigador postdoctoral de la Universidad de Alicante, especialista en aves y miembro del proyecto ChanTwin.

La ponencia comenzó mostrando curiosidades ornitológicas: las avestruces pueden medir hasta 2,8 metros y pesar 135 kilos, a diferencia de algunos colibríes cuyas medidas oscilan entre los 5 y 6 centímetros y los 2 gramos; los colibríes pueden llegar a aletear hasta 70 veces por segundo; el charrán ártico es el ave con el viaje más largo realizado, entre Groenlandia y cerca de la Antártida, un viaje de ida y vuelta que le hace recorrer una distancia anual de 70.000 kilómetros anuales y el vencejo común es capaz de volar durante 10 meses sin posarse.

Seguidamente la charla puso el foco en las funciones ecológicas y los servicios ecosistémicos que nos ofrecen las aves, entendiendo estos últimos como los beneficios que los seres humanos obtenemos de los ecosistemas. En este sentido, el doctor Orihuela-Torres destacó las aves como fuentes de aprovisionamiento —como alimento, para dar calor y aislamiento a través de sus plumas, como ornamentación y decoración, como fertilizantes, para rituales, como medicina tradicional e incluso para obtener aceite—. Las aves también permiten regular el entorno —ya que facilitan la polinización, el control de plagas, la dispersión de semillas, la regulación de enfermedades y el transporte de nutrientes— y, al mismo tiempo, contribuyen a la cultura en la medida en que son representadas en el arte, tienen significados religiosos, espirituales y simbólicos y son la principal fuente de atracción para quienes practican el ecoturismo y el turismo ornitológico. Por todo ello, es especialmente relevante que respetemos las aves y sus hábitats, conservando así la biodiversidad.