Las obras han sido adjudicadas a la UTE GONZÁLEZ SOTO S.A. Y MONTAJES ELÉCTRICOS LLAMAS S.L., por un importe total de 1.456.890 euros (IVA incluido), siendo el plazo de ejecución de 3 meses
En la bahía y ensenada de Torrevieja, el Muelle Mínguez fue el único muelle existente desde la década de 1870 hasta la de 1950, permitiendo la carga y descarga de mercancías, sobre todo de pesca y productos de huerta de la Vega Baja
La Junta de Gobierno Local (JGL) del Ayuntamiento de Torrevieja, en sesión extraordinaria y urgente, adjudicó el pasado lunes, 11 de noviembre, las obras de urbanización del puerto de Torrevieja y zonas adyacentes, recuperación del Muelle Mínguez y remodelación de su entorno portuario, a la UTE GONZÁLEZ SOTO S.A. Y MONTAJES ELÉCTRICOS LLAMAS S.L. por un importe total de adjudicación de 1.456.890 euros (IVA incluido). El plazo de ejecución de las obras es de 3 meses, a contar desde la firma del Acta de Inicio, por lo que se prevé que a lo largo del mes de marzo de 2025 estarán totalmente finalizadas
RECUPERAR Y PONER EN VALOR EL HISTÓRICO MUELLE MÍNGUEZ
El objeto de estas obras es recuperar el antiguo Muelle Mínguez en su parte Este, la cual actualmente se encuentra soterrada y ocupada por la zona portuaria. Para ello se ha diseñado una variación del borde actual del puerto, variando su cantil de modo que se creará una lámina de agua que se introduce en la explanada portuaria. En esta lámina se ubicarán las pilas que sustentan la rampa de acceso al centro de ocio que se está construyendo, integrándose el muelle en el entorno que se está urbanizando en el puerto.
La intención de esta actuación es poner en valor este elemento histórico de la ciudad y que pueda ser visitado para darlo a conocer, ya que, además, el muelle Mínguez es una obra singular, inexistente en otros emplazamientos en España.
Este muelle constituye un bien histórico y patrimonial de indudable valor que se ha preservado al estar embebido en la infraestructura portuaria construida posteriormente en Torrevieja. Está incluido en el Catálogo del Plan General de Urbanismo de Torrevieja como Elemento Monumental Histórico- Artístico.
ESTUVO EN ACTIVO HASTA LA DÉCADA DE 1950
En la bahía y ensenada de Torrevieja, el denominado Muelle Mínguez, también conocido como “Muelle del Turbio” en alusión a su promotor y propietario, Antonio Mínguez Sánchez “El Turbio”, fue el único muelle existente desde la década de 1870 hasta la de 1950. Permitió la carga y descarga de mercancías, sobre todo de pesca y productos de huerta de la Vega Baja. Cierto es que existían los dos muelles de las Eras de la Sal, que el Estado había construido: el de poniente primero construido a partir de 1777 y el de levante entre 1835 y 1841. Sobre este último se construyó el caballete que estuvo en funcionamiento desde 1898 hasta 1958. Pero en los muelles de las Eras de la Sal solo se cargaba la sal procedente de la laguna. Hasta que se construyó el Muelle Mínguez, las embarcaciones se cargaban y descargaban varándose en la playa entre la punta Cornuda y el emplazamiento de aquel muelle.
Antonio Mínguez fue uno de los personajes de Torrevieja con mayor influencia en la época y fue alcalde de la ciudad en distintos momentos en este periodo de grandes convulsiones. Una vez construido el muelle Mínguez, todas las operaciones de carga y descarga que no fueran de sal, se debían hacer en ese muelle.
DESAPARACIÓN DEL MUELLE MÍNGUEZ
La desaparición, funcional que no física, del Muelle Mínguez se produce en la década de 1950 cuando se construye el nuevo muelle pesquero que aún hoy existe. En marzo de 1957, se desplazaron a Torrevieja varios ingenieros para examinar sobre el terreno lo que iba a ser el puerto pesquero de Torrevieja. Durante 1958 las obras de relleno tras el muelle pesquero fueron a buen ritmo de ejecución. El muelle Mínguez quedó embebido desde 1959 en la primera alineación del muelle pesquero. En la segunda se edificaron posteriormente, mediados la década de 1960, la Lonja pesquera y otras construcciones auxiliares para la pesca. El “relleno” del puerto trasdosó el muelle pesquero, de manera que, desde entonces, solo se ha podido ver la cara de poniente del muelle Mínguez, quedando a la vista los sillares, una rampa, una escalera y algunos noráis, elementos todos ellos de muy bella factura.