C. D. ALMORADÍ 2 – 2 C. D. TORREVIEJA
Sabido es que en estas categorías, como en la inmensa mayoría de las que estructura el fútbol nacional y el regional, las etiquetas de favoritos no suelen tener más trascendencia que la que permite a los aficionados retarse con un pronóstico. Tal como llegaban ambos equipos a este choque final del año y de la primera vuelta liguera, estaba claro que el Almoradí, por la impecable trayectoria en su feudo y por la acreditada posición de privilegio como perseguidor del Intercity, se presentaba como el llamado a obtener la victoria. Del Torrevieja, que por atípicas circunstancias se debate ahora en la zona de peligro, siempre cabe esperar que ofrezca batalla, e incluso que aspire a un resultado positivo si ata algunos cabos y las cosas le ruedan medianamente. Al menos, viajaba a Sadrián con una primera plantilla completa y con futbolistas para elegir. A estas alturas, no quedaría el asunto por escasez de efectivos, sino porque el contrario supiera aprovechar sus bazas, para lo cual tendría que pelear a su vez. El partido no estaba decidido de antemano, aunque el segundo recibiera al penúltimo.
Así se confirmó durante la hora y media de juego. El primer tiempo deparó pocos ataques nítidos, lo que no significa que no se viera un fútbol entretenido y de calidad. Eran los de Roberto Cases los que trataban de ejercer la referida condición, pero los salineros se oponían manteniendo el nivel de exigencia. La pelota se movía por el terreno visitante, sin que Juampe tuviera que intervenir decisivamente: la defensa blanquirroja, comandada por Guido, no permitía acercamientos. Aunque la línea media almoradidense se imponía en el balance, con Burguillos y Canales muy activos, los disparos lejanos salían lejos de la portería. Sí habría de emplearse Josete, para desviar, por encima del travesaño (24’), el lanzamiento en parábola, marca de la casa, de Fran Caballero. A dos minutos del descanso, cuando los espectadores daban por bueno el empate, se adelantaron los locales en una acción aislada pero de las que demuestran por qué un equipo está en los puestos altos: por aprovechar los momentos determinantes. Vicente Boix recogió un rebote y el disparo cruzado fue rechazado por nuestro portero. En la jugada siguiente, Manu Amores conectaría certeramente con Mario Mora.
El Torrevieja se enfrentaba así a uno de los llamados goles psicológicos, cuando precisamente no viene destacando por su fortaleza anímica. A los siete minutos de la reanudación, en un centro de golpe franco de Manu Amores, un titubeo en la zaga dejó a Fran Ortiz en el segundo palo en posición de remate, que no pudo dirigir por tener que echarse al suelo para conectarlo a bote pronto. Superada esta situación, los de Quico López se desenvolverían con mayor desparpajo. Quizá contribuyera el conformismo del adversario, al fin y al cabo cómodo con la ventaja en el tanteo. El caso es que completaban más combinaciones, les duraba mucho más la posesión y encaraban el área local. Aunque no siempre el fútbol ofrece premio, esta vez acaeció, eso sí (22’), con una magnífica combinación entre Iñaki, Revi y Máñez, el atinado rematador. Y todavía nos esperaba lo mejor: el tanto de la tarde y de lo que llevamos de campeonato, un soberbio lanzamiento libre directo desde casi cuarenta metros de Fran Caballero (24’) que entró por la misma escuadra. En sólo dos minutos el panorama había dado la vuelta.
Habría entonces que acometer otra fase, muy distinta en todos los aspectos. El Torrevieja debía demostrar la solidez suficiente para redondear el trabajo. Pero sólo otros dos minutos tardaría el nuevo golpe. En otro balón que pudo haberse despejado sin contemplaciones y que se quedó cerca del área, el lance acabó en falta. Esos cabos que no terminamos de atar. A su lanzamiento, Confi acertó con la única rendija para establecer la nueva igualada, que sería definitiva. Ni que decir tiene que el Almoradí, al recuperar la iniciativa moral, se lanzó espoleado por su público, que esta temporada sólo lo había visto ganar. Sufriríamos, cómo no, en saques de esquina y golpes francos laterales; pero la zaga se las arregló para imponerse en los barullos. No sabemos qué habría ocurrido de no haber encajado tan pronto el 2-2, pero eso no tenía remedio. Se daba por bueno el punto y, sin descartar nada, el plan consistía en mantenerlo. Todavía habría una larga prolongación y, aunque los azulgranas no cejaban, en cuanto se volcaran arriesgando más de lo debido podía ocurrir cualquier cosa.
Transcurridos los 49 minutos, recibiendo en corto de Revi, Máñez tiró cerca de la frontal sin lograr darle a el efecto deseado a la pelota, que rechazó Sergio a córner. Y a punto de cumplirse los 53 —en nuestra opinión, no hubo motivo para tanto—, en la acción postrera, Luis Carlos sacó el último libre directo, y en el pequeño y angustioso lío Pablo Gascón metió el pie y remató alto. Un gran partido entre dos grandes equipos terminaba en tablas, con opciones hasta el final para cualquiera de los dos. Después de las vacaciones navideñas, habrá que hacer borrón y cuenta nueva. Hasta entonces, felices Pascuas y que 2019 sea más venturoso que el año que nos deja.
Categoría: Preferente Valenciana. Grupo: cuarto. Temporada: 2018-2019. Jornada: 17. Estadio: municipal Sadrián (césped artificial). Fecha: sábado 22 de diciembre de 2018. Hora de comienzo: 16.29.
Club Deportivo Almoradí (camiseta azulgrana a rayas verticales, calzón y medias azules): Josete (Sergio Ruiz 45’), Vicente Boix, Luis Carlos, Vicente Zaragoza, Fran Ortiz ©, Burguillos, Manu Amores (Pablo Gascón 78’), Rafa Canales, Confi, Poveda (Obele 64’) y Mario Mora (Sergio Martínez 59’). No jugó: Pato. Entrenador: Roberto Cases Hernández.
Club Deportivo Torrevieja (camiseta blanca, calzón rojo y medias blancas): Juampe, Felipe, Iñaki (Julián 81’), Leo, Tomy, Guido ©, Máñez, Naná, Omar (Revi 45’), Rulo (Agustín 76’) y Fran Caballero. No jugaron: Serhii (portero) y Matías. Entrenador: Joaquín López Martínez.
Árbitro: Matéu Roselló (Gabriel), de Elche, auxiliado por Arruda Matías (Ricardo) y Sempere García (Aitor). Amonestó a los locales Vicente Boix (50’) y Obele (89’) y a los visitantes Rulo (6’), Omar (19’), Francisco Manuel Gil (delegado, 22’), Leo (51’), Juampe (78’) y Julián (84’).
Incidencias: Última jornada del año 2018 y de la primera vuelta del presente campeonato. Hubo saludos para los ex salineros Vicente Boix, Luis Carlos, Vicente Zaragoza, Javier Burguillos, Manu Amores, Mario Mora y Obele. Micro hizo una prueba física antes del comienzo del encuentro y finalmente se tomó la decisión de que no jugara; lo sustituyó Fran Caballero, en principio convocado como suplente, y entre éstos fue incluido Agustín en vez de Paquito. Josete y Omar hubieron de retirarse lesionados. Se encendieron los focos del estadio a los ocho minutos de la segunda mitad. En el noveno partido, el Almoradí deja de ser el único equipo del grupo que ha ganado todos los disputados como local.
Goles: 1-0, 43’: Mario Mora cabecea de cerca un centro desde la izquierda de Manu Amores. 1-1, 64’: Máñez remata un balón que le deja atrás Revi, recogiendo en el segundo palo el centro desde la izquierda de Iñaki. 1-2, 66’: Fran Caballero saca un golpe franco directo desde unos cuarenta metros, cerca del la circunferencia central, y en parábola cuela la pelota por la escuadra izquierda. 2-2, 68’: Confi recibe en corto de Manu Amores en un golpe franco cerca del vértice derecho del área, Máñez desvía la el balón y éste acaba entrando, entre varios jugadores, ajustado a la base desposte contrario.