Cuarenta años ha cumplido el Bar Ruso y en este tiempo se ha convertido en uno de los establecimientos más señeros del populoso barrio de La Punta. Desde que abrió sus puertas el 8 de abril de 1978 frente a la “ermita” que preside la Plaza de Oriente ha permanecido prácticamente intacto. Antes fue una droguería y también una confitería, con una clientela fiel y torrevejense al ochenta por ciento. Lo pusieron en pie Manuel Ruso “El Faraón” y su esposa, Paca Pérez, ya fallecidos. Ellos pusieron de cara al público toda la batería tradicional de tapas locales como la vinagreta, las ensaladillas, calamares, pulpo… Al poco tiempo, nada más regresar su hijo, José Manuel, del Servicio Militar, fue él, junto a su entonces novia, Antonia García; los cuales, después, y ya regentando el bar, contrajeron matrimonio.
El Bar Ruso fue ganando clientela poco a poco y uno de sus atractivos, que hoy mantiene, fueron sus partidas de dominó que cada tarde se dejan notar en sus mesas, así como de cartas al chinchón, al “jaloque” o al “subastao”. El ambiente de cada tarde nos recuerda a aquellos míticos bares torrevejenses que ya forman parte del recuerdo. Durante los veranos, las partidas aumentan gracias a los clásicos clientes veraneantes de siempre, procedentes de la Vega Baja y Murcia, los cuales también se acercan por allí en algunas ocasiones durante el resto del año.
Pero el salto a sus mayores cotas de clientela lo dio el Bar Ruso allá por el año 1983, cuando el Barrio de La Punta era el centro de ocio nocturno de Torrevieja. El “Ruso” se hizo famoso en los veranos, sobre todo entre los más jóvenes, por sus calimochos, litronas de cerveza y cubalitros. Miles de jóvenes puede decirse que acampaban en la Plaza de Oriente y en la calle de los “pilonicos” (Torrevejenses Ausentes). Como ahora recuerdan tanto José Manuel como Antonia, “en aquella época los distribuidores nos descargaban las litronas de cerveza en palés”. Fueron pioneros en Torrevieja en esta modalidad de ocio nocturno, pero todo aquello ya pasó. También en esta época fueron patrocinadores de un exitoso equipo de fútbol sala que compitió por ejemplo en la liga de San Pedro del Pinatar, en las 24 horas que se organizaban en Torrevieja y también en el Trofeo “Ciudad de Torrevieja”, donde el equipo del Bar Ruso fue un destacado rival. Precisamente de todo aquello surgió la dedicación de José Manuel Ruso a este deporte, siendo después presidente del Club de Fútbol Sala Torrevieja y una de las personas que puso los pilares de las competiciones del llamado “futbito”.
El Bar Ruso ya va camino de cumplir 41 años y lo hace con su estilo de siempre, rodeado de fotografías alusivas al deporte, sobre todo al fútbol y al Real Madrid y a la gran amistad que tuvieron el mítico Santiago Bernabéu y el abuelo José Ruso “El Faraón”. También de algunos famosos con dedicatorias al bar que, sin duda, es uno de los puntos cardinales de La Punta. Con el paso del tiempo, el “Ruso” ha visto cómo han crecido el barrio y Torrevieja, la creación del nuevo templo del Sagrado Corazón, el establecimiento de sucursales bancarias y oficinas municipales muy cercanas y también la apertura de todos los bares que hay tanto en la Plaza de Oriente como en sus alrededores, pues hubo un tiempo no muy lejano en el que el Bar Ruso allí era el único.