Los coros Hódar y Barberá acogieron al Coro Errante de la Comarca de la Sidra de Asturias

La Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús se llenó el pasado domingo para presenciar el concierto que ofrecieron tanto la Masa Coral ‘José Hódar’ como la Agrupación Coral ‘Manuel Barberá’, quienes acogieron la visita del Coro Errante de la Comarca de la Sidra de Asturias, el cual ha pasado unos días de visita en nuestra ciudad contando con la hospitalidad del Centro Asturiano de Torrevieja.
El concierto fue una nueva muestra de unión y fraternidad entre asturianos y torrevejenses por medio de la música vocal. El recital resultó interesante en lo artístico y especialmente emotivo. El programa fue abierto por la Masa Coral ‘José Hódar’, bajo la dirección de Miguel Guerrero, eligiendo bien conocidos títulos de habaneras de siempre como ‘Adiós lucero de mis noches’, ‘Asunción’, ‘Yo quiero ser marinero’ y ‘La rosa y la espina’, que cosecharon fuertes aplausos del público. Los numerosos asistentes también disfrutaron de la actuación de la Agrupación Coral ‘Manuel Barberá’, bajo la dirección de Sergey Larkin. Ofrecieron ‘Esta tierra’, la clásica habanera ‘El abanico’, la obra religiosa ‘O Jesu Christe’ y la conocida habanera que fue obligada en el certamen torrevejense, ‘Leyenda Marinera’.
El coro asturiano de la comarca de la sidra, bajo la dirección de Miguel Quintana, hizo un recorrido por el folklore astur con obras como ‘Chalaneru’, ‘El baile’ o ‘Canciu a la sidra’ y también con un homenaje a Torrevieja con habaneras como ‘Rosina’, ‘Melodías Antillanas’ y ‘La llamada’.
Después, las tres corales se fusionaron para interpretar con gran emoción la habanera ‘Torrevieja’ de Ricardo Lafuente y el himno del principado, ‘Asturias patria querida’.
Los presidentes de las agrupaciones locales, Joaquin Guillamó y Rafael Antón, junto con el presidente del Centro Asturiano, Enrique Fernández, hicieron entrega al presidente de la coral asturiana, Javier Parajón, de un cuadro con un barco de sal. También el director de la Coral ‘José Hódar’ entregó una serie de grabaciones y vídeos al director del Coro Errante.
Sin duda, fue un concierto de sincera cofraternidad entre pueblos hermanos.