Desde el pasado miércoles, el recinto del puerto pesquero acoge una nueva edición de la Feria de Sevillanas, organizada por la Concejalía de Fiestas. Las veintiocho casetas que conforman este núcleo efímero de alegría y diversión abrieron sus puertas al público en general a la vez que la Unión Musical Torrevejense, dirigida en esta ocasión por Francisco Joaquín Garres, hacía sonar el himno de Torrevieja en el escenario central de la feria, junto con el disparo de pólvora y el encendido de las miles de bombillas que alumbran la feria. La orden del encendido la dio este año el concejal de Fiestas, Domingo Pérez, acompañado de la Reina de la Sal, Cira Gualdo, y sus damas de honor, Carmen Maciá y Alba García. Junto a ellos, el presentador de esta edición, Pepe Ruiz, de Onda Cero Radio, daba comienzo a la programación que hasta la noche de este domingo se irá desarrollando en el recinto central de la feria.
En la primera noche de farolillos, se contó con la actuación de la Academia de Baile QK de la Mata, que ofreció todo un repertorio de coreografías de sevillanas, rumbas, y flamenco que gustó al numeroso público que se dio cita.
Tras la muestra de baile, se esperaba la actuación de la cantante de copla sevillana María Gracia, la cual no acudió a su compromiso, al parecer por causas imponderables. En su lugar, sí actuó la también cantante de copla Rocío Durán, quien ofreció un recorrido por lo más conocido del género y además fue la encargada de entonar la salve rociera justo cuando en el reloj rondaban las doce de la noche.
Las casetas vivieron sus primeros compases de animación y ya se degustaron los tradicionales aperitivos y el vino manzanilla. Fue notable el número de personas que acudió a la feria luciendo trajes de faralaes y de corto.
La ‘noche del pescaíto’, prólogo de la feria
El prólogo de la feria lo puso el martes la ‘noche del pescaíto’, que, emulando a la Feria de Sevilla, reunió en la caseta oficial -regentada este año por la Ong local Alimentos Solidarios Torrevieja- a buena parte de las personas que hacen posible este popular festejo.
El concejal de Fiestas, Domingo Pérez, fue el anfitrión de la cena que se sirvió a base de pescado frito y recibió tanto a caseteros como a representantes de las diferentes academias de baile que participan, y también a componentes de los medios de comunicación local. Todos ellos fueron agasajados con esta recepción que tuvo todo el sabor andaluz y en la que se esforzaron todos los componentes de Alimentos Solidarios.
Algunas otras casetas también arrancaron su actividad de puertas hacia dentro, disfrutando de la convivencia de las personas que se implican en la colocación de la caseta.
También la Casa de Andalucía ‘Rafael Alberti’ celebró, como suele ser habitual, su ‘noche del pescaíto’, en la que fueron proclamadas la Reina Mayor e Infantil de la Casa, socia y socio del año, así como el ‘Andaluz del Año’ 2019, distinción que recayó en el flamencólogo y comunicador Luis Terry.
Por primera vez se instala el ‘Punto Violeta’
Una de las novedades de la presente edición de la feria es el llamado ‘Punto Violeta’ contra agresiones sexistas, ubicado en el recinto ferial y que cuenta con atención en horario de 20 a 23 horas. Se trata de un espacio cuya finalidad es concienciar, prevenir y disfrutar en este espacio festivo bajo el respeto hacia las mujeres, libres de acoso y actitudes machistas. Se trata de poder disfrutar de un acontecimiento festivo libre de sexismo, por lo que, desde este punto, se pretende ofrecer información y apoyo. Asimismo y, en el caso de que se produzca cualquier tipo de agresión hacia las mujeres, se pondrán en marcha todos aquellos recursos necesarios.
Respecto a la instalación de este punto, la edil de Bienestar Social, Fabiana Ibarra, señaló que “la violencia sufrida por mujeres en eventos festivos y de ocio en los últimos tiempos justifica la necesidad de aprovechar estos entornos festivos para concienciar a la población en general, y a las personas asistentes en particular, sobre el problema tan grave que subsiste en nuestra sociedad de la violencia ejercida sobre las mujeres por el mero hecho de serlo, y sobre actitudes que son formas de violencia como el acoso o la humillación”.