Las piezas sustraídas carecen de valor económico, pero sí poseen un gran valor sentimental por ser regalo del pueblo de Torrevieja
La asociación Hijos de la Inmaculada lamenta profundamente comunicar que, durante la madrugada del viernes 10 al sábado 11 de enero, un hombre accedió al Templo Arciprestal, llegando hasta la puerta trasera del Museo de La Purísima y, tras reventar la cerradura, se introdujo en él. Allí forzó el cierre de una de las vitrinas de la exposición, llevándose con él dos cruces pectorales que, pese a no tener valor económico alguno, sí que poseen un enorme valor sentimental para el pueblo de Torrevieja.
Una de esas cruces es la que la Virgen usa de ordinario durante su estancia en el Camarín y la otra es la conocida como ‘del Pavo Real’ y que suele portar en momentos destacados del calendario litúrgico.
Los hechos han sido denunciados ante la Guardia Civil, que de inmediato inició una investigación sobre lo ocurrido usando, entre otros medios, las grabaciones de las cámaras de videovigilancia con las que cuenta el Templo y que han registrado los hechos.
Tanto el párroco de la Purísima, Manuel Martínez, como el presidente de la asociación ‘Hijos de la Inmaculada’, Antonio Aniorte, hicieron un llamamiento a aquellos establecimientos de compraventa de antigüedades o artículos de segunda mano para que estén atentos si alguien trata de ofrecerles alguna de estas piezas. De la misma forma piden la colaboración ciudadana si alguien dispone de algún dato, para que lo informe inmediatamente a la Guardia Civil de Torrevieja.
Aniorte señaló que “este robo debe ser entendido como un robo al conjunto del pueblo de Torrevieja que es quien le regala a su patrona los atributos que luce” y pide encarecidamente a quien lo ha sustraído, ante el hecho de su nulo valor económico, que lo devuelva cuanto antes “para que los devotos de La Purísima podamos sentirnos reparados en el único daño que puede generar, que es el sentimental”.