Después del aplazamiento de la jornada que habrá de llevarnos a San Miguel, parece que hayamos visto dos copias, casi calcadas una de la otra, en los encuentros disputados en casa por el Torrevieja contra los dos colistas del grupo. Un primer tiempo que, pese a la carencia de remate, ofrece algún apunte se transforma en la mayor inoperancia en el segundo. De modo que el balance es de sendos empates a cero —menos mal que la defensa sí parece estar asentándose—, con la sensación de que el equipo se atasca cada vez más en ataque.
Pese a ocupar el último puesto de la clasificación, el San Fulgencio dio una impresión muy distinta. Empezó sin titubeos y se repartió el control del juego con el conjunto local. Héctor hubo de interponerse a una internada por la derecha de Antonio cuando iba a encarar a Ramón (10’). La respuesta torrevejense, dos minutos después, fue su más clara oportunidad, en un balón que metió Fano en contragolpe por la izquierda para Brandon Forero, que al salirle el portero cedió en paralelo, y tras el rechazo en corto de un defensor, Álex disparó por encima del larguero. No decaían los de rojo, que a los 18 crearon otra ocasión, marrada por Dani al impulsar con la rodilla más allá del travesaño un balón muerto en el área pequeña tras un saque de esquina. A los 23, una gran apertura de Fernando para Carlos propició el centro raso de éste, que no fue conectado por Dani. Trató de sorprender Álex, ayudado en su velocidad, pero al llegar al área y recortar a su marcador disparó flojo (25’). En parecida coyuntura, tras el toque en corto de Galindo, quedaría Dani, cuyo disparo desde la frontal fue detenido por Ramón.
Según transcurría el tiempo, el ritmo de ataques claros iba decreciendo y cada vez se jugaba más lejos de las áreas. Esta deriva se acentuó en una anodina segunda parte en la que apenas anotamos nada más que las numerosas faltas cometidas por los visitantes, que no obstante lograban obstaculizar todos los caminos a un Torrevieja incapaz de avanzar con peligro. Un testarazo algo forzado y desviado de Mou a centro de Aarón (5’) y otro de Kevin en un medido saque de golpe franco de Fano (18’) que detuvo el portero constituyeron las últimas opciones de marcar para los salineros, que no lograron aprovechar la media hora restante para el cometido fundamental en el fútbol. Al San Fulgencio le bastó con presionar ordenadamente para asegurarse la tranquilidad en su retaguardia e incluso para poner algo de incertidumbre en la contraria con la posibilidad de contragolpes ventajosos al correr sus delanteros en pos de los envíos largos.