Antonio Sala Buades-Ana Meléndez Zomeño
En el Palacio de la Música, escenario habitual de las presentaciones de sus revistas de invierno, Ars Creatio comenzó el sábado 25 de enero, a las 20 horas, el año de actividades culturales, decimoquinto de andadura desde su fundación, dando a conocer el número 57 de su publicación digital. Asistió el concejal de Cultura, Antonio Quesada.
Germán Gutiérrez, con su proverbial desenfado, detalló las colaboraciones de este trimestre, divididas en diversas secciones, además de las noticias con las que la asociación da cuenta de su trayectoria reciente. María Sentandréu, Conchita Moreno Alonso, Francisco José García Nieto, José Antonio Pamies, Rosalía Estela Salas, Gabriel Estañ, Manuel Pérez García, Miguel Sánchez Juaneda, Miguel Aráez Moreno, Raimundo Martín —en su primer trabajo para esta revista— y Eliseo Pérez completan la lista de autores en esta nueva entrega. La primera portada de 2020, dedicada a la figura histórica reconocida esa noche, es obra de Ana Meléndez y María Luisa Molina.
Como acto central, Ars Creatio llevó a cabo un homenaje a la pianista y compositora Clara Schumann, mostrando su esencia como persona y como músico. La propuesta presentó un formato muy atractivo de biografía músico-teatralizada, donde la palabra, a través de la interpretación teatral y la música, se entrelaza en un discurso emotivo, siempre acentuando los aspectos más humanos. El público disfrutó con las magníficas interpretaciones musicales de Nataliya Khomyak (piano), María José Limorte (soprano), Stanislav Tkach (violín) y Zourab Kalatouzichvili (violonchelo), en la primera colaboración de la Orquesta Sinfónica de Torrevieja con Ars Creatio. Ana Meléndez, responsable del guion, dio vida a la músico alemana Clara Schumann (Wieck de soltera).
La intención de este homenaje fue reivindicar la figura de la pianista y compositora remarcando todas las dificultades y adversidades que superó una mujer profesional en el siglo XIX, que, a decir verdad, son las mismas que las de cualquier mujer durante siglos, como la dependencia legal de la figura masculina, las imposiciones familiares, el trabajo fuera y dentro de casa, criar y educar (en este caso, a ocho hijos y a los nietos), teniendo en cuenta que fue ella quien mantuvo económicamente a la familia. Su marido, el afamado compositor Robert Schumann, enfermó muy pronto y murió joven.
Clara fue una profesional de la música realmente valorada en su época que compartió escenarios con Chopin, Mendelssohn, Brahms o Paganini, y se relacionó con las grandes personalidades de la cultura europea como Goethe o Hans Christian Andersen. Es en el siglo XXI cuando se está recuperando su aportación a la música como pianista y compositora. En 2019 se celebró el bicentenario de su nacimiento, efeméride que sirvió para considerarla como la mejor pianista de su siglo, por encima de Liszt o Rubinstein. Esta biografía músico-teatralizada reivindica la memoria de las mujeres olvidadas en la historia de la música, en particular, y en la historia, en general.
Ana Meléndez ofreció sobradas muestras de su versatilidad con un adecuado texto y con una espléndida interpretación, que cautivó al numeroso —casi completo el aforo de la planta baja— y entendido público desde el momento en que salió al escenario. Con la envoltura de su música, la anciana Clara Schumann contó —guardando para sí algún pequeño secreto— su azarosa existencia con sabios toques de humor, ternura y sensibilidad, reivindicando su condición femenina en unos tiempos difíciles, entre los impedimentos para unirse al hombre amado, las tragedias de perder a seres queridos y la necesidad de sacar adelante a sus hijos —los que sobrevivieron— e incluso a sus nietos.
El unánime y sonoro aplauso premió un trabajo elegante y bien hecho. Al final del acto, Josefina Nieto, presidente de Ars Creatio, entregó recuerdos a todos los actuantes, incluyendo a Pelayo Mellado, su homólogo de la Orquesta Sinfónica de Torrevieja, como agradecimiento por esta valiosa colaboración.