La Semana Santa de Torrevieja está llamada a ser sal y luz

El sacerdote Miguel Ángel Cerezo ofreció el pregón de Semana Santa y Antonio Pedro Aráez recibió el Capirote de Oro

La Iglesia de la Inmaculada acogió en la noche del pasado sábado el pregón de la Semana Santa torrevejense que comenzó a los acordes de la marcha “Madrugá Macarena” interpretada por la banda de la Sociedad Musical “Ciudad de Torrevieja – Los Salerosos” y con el saludo de bienvenida del presidente de la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades, Ignacio Suárez que resaltó la vertiente solidaria de las cofradías. Después llegó el recuerdo que tuvo el presentador del acto, Antonio Aniorte para el sacerdote, Fernando Rodríguez Trives, el cual fue pregonero de la Semana Santa de Torrevieja en el año 1992 y falleció el pasado mes de enero. Acto seguido dio comienzo el pregón de Miguel Ángel Cerezo, párroco de San Vicente del Raspeig, quien contó como animadora con Cristina Pina, quien interpretó acompañada de la guitarra algunas partes del pregón como la inicial que exhortaba a los asistentes a “resucitar a este mundo decadente”. Cerezo destacó que “ las cofradías se preparan para salir a la calle y anunciar que Cristo ha resucitado” y resaltó que la Semana Santa de Torrevieja “se vive con fe, tiene historia y compromiso” haciendo un repaso de las quince cofradías torrevejenses a las que animó a “seguir el deseo de Cristo de curar la ceguera del hombre ante la pobreza”. El pregonero, tras compartir con todos algunas emotivas vivencias personales, terminó diciendo que “la Semana Santa de Torrevieja está llamada a ser sal y luz”.
Momento especialmente destacado fue el de la entrega de la máxima distinción de la Semana Santa, el Capirote de Oro que recibió, Antonio Pedro Aráez Rubio, cofundador de la Junta Mayor en el año 1981 y cofundador de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Flagelación, que ha transformado en los últimos años incluyendo la nueva imagen titular de la cofradía, así como añadiendo la de la Virgen de la Estrella, Reina de los Ángeles. Antonio Pedro Áraez reconoció en su intervención tras recibir el capirote que su vida hubiera sido otra sin la Semana Santa. También tuvo un recuerdo especial para los primeros años de la refundación de la Semana Santa y dedicó el reconocimiento a sus padres ya fallecidos y a todos los componentes de su cofradía.

El sábado también tuvo lugar, en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, la misa y besapié de la cofradía Nuestro Padre Jesús Cautivo “Nazareno” en la cual fueron bendecidos los cuatro ángeles pasionales del escultor local, Víctor García, y que lucirá esta Semana Santa el Nazareno en su paso titular. La eucaristía estuvo presidida por el párroco del Sagrado Corazón, Aurelio Ferrándiz, y por el pregonero de la Semana Santa 2020, Miguel Ángel Cerezo.
También en la tarde del viernes en la Parroquia de San Roque y Santa Ana tuvo lugar el tradicional besapié a la imagen de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli, tras una misa presidida por el párroco, Pedro Payá.
En ambos casos y como medida de prevención ante el Coronavirus, muchos de los asistentes no tuvieron contacto alguno con las imágenes.