Sergio Boj Bri
El asedio. Parte 4.
En plena Guerra de Independencia, la España liberal se prepara para la redacción de su I Constitución y la proclamación de las Cortes Generales en Cádiz. En verano de 1810, los diputados provinciales inician su viaje a la ciudad de Cádiz con la finalidad de instaurar la I Constitución Española. El diputado Lorenzo Villanueva, en su libro “Viaje a las Cortes”, narra y describe su paso por Torrevieja en agosto de 1810 citando la batería de defensa de la costa como protagonista del episodio.
En agosto de 1810, los diputados electos de las provincias del Levante español que se trasladaban a Cádiz se ven sorprendidos por un brote de fiebre amarilla, lo que les obliga a interrumpir su viaje y ponerse en cuarentena. Por ello, la Junta de Sanidad determinó ponerlos en cuarentena tanto en las múltiples dependencias con las que contaba la batería defensiva de Torrevieja como en las numerosas viviendas construidas a su alrededor.
Villanueva describió que “era de noche y estaba lloviendo; detuvieron los carruajes a la entrada; duró esta operación cerca de una hora; el remate fue conducirnos a la cuarentena, donde se descargaron los equipajes y cada cual se acomodó como pudo. Entre las personalidades se encontraban el conde de Buenavista y el Marqués de Villamejor, donde pasaron la temporada de observación”.
Volviendo al asedio del 18 de agosto de 1823, la batería fue tomada sin la menor resistencia, encontrando en él a un paisano llamado Antonio María y dos cañones de a veinte y cuatro cargados y con mecha encendida, dispuestos a ser usados.
El cañón de 24 libras era una pieza de artillería naval de gran calibre muy utilizado por la armada española durante los Siglos XVIII y XIX. Fue armamento clave en la defensa de las costas españolas y el calibre artillero más grande utilizado en asedios.
Una vez tomado el fuerte de punta Cornuda, los dos cañones que encontraron fueron desmontados y quemaron los soportes de madera en los que iban montados para inutilizarlos. Posteriormente extrajeron toda la munición que se almacenaba en el interior y tomaron como prisionero al tal Antonio, que era la única persona que encontraron allí.

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