David de Loro, nacido en Madrid y residente en Torrevieja desde hace más de 30 años, ha sido nominado como fotógrafo del año a los Golden Lens, cuya gala de entrega de premios tendrá lugar el 13 de diciembre en Brasil. Y en los FdB, el portal internacional más importante ubicado en España, se sitúa entre los cuatro mejores fotógrafos de boda del mundo, cuya final se celebra el 10 de diciembre en Madrid. En agosto debutó en el mundo editorial con la publicación de su primer libro «Todo lo sabía», por Círculo Rojo. David de Loro, que también ha dirigido dos cortos propios -«Senda de latidos» y «Habitación 7»-, no se detiene y tiene en marcha nuevos proyectos.
Vista Alegre: Has sido nominado como fotógrafo del año a los Golden Lens, ¿cómo te sientes?
David de Loro: La verdad, me siento profundamente agradecido. Es una nominación que jamás imaginé cuando empecé en la fotografía. Venir de cero, reinventarme tantas veces y llegar a estar en una categoría así, entre la élite mundial, donde compito junto a muchos de mis propios referentes, es algo que emociona. Optar a un premio considerado como los Óscar de la fotografía, tan deseado por fotógrafos de todo el mundo, es un reconocimiento que me llena de orgullo y me recuerda que el sacrificio, la constancia y las horas invertidas realmente tienen sentido. Y, por supuesto, todo esto no tendría sentido sin el apoyo incondicional de la gente que me quiere y de todas las parejas que confiaron y siguen confiando en mi trabajo.
V.A.- El portal internacional FdB te sitúa entre los cuatro mejores fotógrafos de boda del mundo, ¿cómo lo afrontas?
D.L.- Lo afronto con mucha humildad y con la misma ilusión del primer día. Estar entre los cuatro mejores del mundo es enorme, y soy consciente de lo afortunado que soy. El 10 de diciembre asistiré a la gala; es una experiencia que quiero vivir en primera persona.
V.A.- En cuanto a tu libro “Todo lo sabía”, publicado a finales de verano, ¿cuánto tiempo te llevó escribirlo y cómo surgió la idea?
D.L.- Es la adaptación de un guión que tengo escrito para poder realizar un largometraje. Adaptarlo a libro me llevó unos tres meses aproximadamente.
La inspiración nació de lo que me rodea. Tengo un hijo adolescente que, aunque no viva una historia como la del libro, me cuenta su día a día: compañeros, lo que ocurre en los institutos, las realidades que se ven entre amigos y amigas. A eso se suman docentes cercanos que también me comparten sus experiencias. Todo eso fue calando en mí hasta que sentí la necesidad de plasmarlo, primero como un guion de largometraje y, finalmente, como este relato que hoy se convierte en libro. Mi objetivo siempre fue dar voz a esas vivencias y abrir un espacio de reflexión.
V.A.- ¿Qué se va a encontrar el lector en esta obra?
D.L.- Pues se encontrará con una historia realista, cruda y emotiva, que refleja los desafíos más comunes y a la vez más silenciados de la adolescencia: drogas, bullying, embarazos, abandono y pérdidas irreparables. No es solo un relato, es un espejo de lo que ocurre en muchos institutos y hogares. A través de sus páginas, descubrirá la fragilidad y la fuerza de los jóvenes, sus contradicciones, la importancia del apoyo familiar y el valor de la amistad. Es una obra que conmueve, golpea y hace reflexionar, dejando un mensaje claro: la vida siempre nos enseña, incluso cuando creemos que ya lo sabemos todo.
V.A.- ¿A quién quieres llegar con esta historia?
D.L.- A adolescentes y jóvenes porque se verán reflejados en los personajes, sus emociones y conflictos. También a padres y madres, ya que les ayuda a comprender mejor lo que viven sus hijos en silencio, así como a educadores y profesionales, que pueden utilizarlo como herramienta pedagógica para abrir diálogo en el aula. Es un libro pensado para tocar conciencias y abrir conversaciones, más que solo para entretener.
V.A.- Has dirigido dos cortos propios y continúas recibiendo premios en el mundo de la fotografía, ¿alguna vez pensaste que llegarías hasta aquí?
D.L.- Sinceramente, no. Siempre he trabajado con el corazón, con la intención de crecer y dar lo mejor de mí, pero nunca imaginé que mis pasos me llevarían tan lejos. Cada logro ha sido fruto de apostar por mis ideas, incluso cuando parecían una locura. Si me lo hubieran contado hace unos años, no lo habría creído.
V.A.- En octubre presentaste tu corto «Habitación 7» al festival Torrerífico de Torrevieja, ¿tienes una hoja de ruta para llevarlo a más festivales de cine?
D.L.- Sí, totalmente. De hecho, «Habitación 7» ya ha sido finalista en varios festivales, lo cual nos ha dado aún más impulso para seguir moviéndolo. Estoy trabajando junto a una distribuidora para trazar una ruta de festivales nacionales e internacionales, especialmente aquellos centrados en el terror psicológico, nuevos talentos y cine independiente. La idea es que el corto llegue tan lejos como pueda… y la verdad es que el recorrido está siendo muy positivo.
V.A.- ¿Tienes en mente próximos proyectos a corto o medio plazo?
D.L.- Sí, siempre. Mi mente no se detiene. A corto plazo estoy centrado en seguir desarrollando la versión cinematográfica de alto nivel de «Habitación 7» y avanzar con «Todo lo sabía», tanto en su narrativa como en su desarrollo audiovisual. A medio plazo ya tengo un nuevo proyecto en fase de concepto que promete ser uno de los trabajos más potentes que he hecho. No puedo adelantar mucho todavía, pero viene algo grande.

Dejar un comentario