El pasado sábado 27 de septiembre falleció en Torrevieja a los 96 años de edad, Antonio Conesa Morales. Fue persona inquieta por Torrevieja desde su juventud, un gran emprendedor y sobre todo una persona volcada con el arte en general y con la pintura en particular. A Conesa siempre le gustó estar bien informado y fue persona exigente que siempre deseaba los mejores logros para Torrevieja.

Conesa Morales fue cónsul honorario de Suecia y uno de los promotores decisivos para la creación de la colonia sueca en Torrevieja, contribuyendo al estrechamiento de lazos internacionales y al desarrollo de la convivencia multicultural en el municipio. Fue de los primeros Agentes de la Propiedad Inmobiliaria titulados en la ciudad. También fue una persona decisiva en las primeras promociones turísticas de Torrevieja. Apasionado de la cultura, fue un reconocido fotógrafo. Fue el autor de la famosa fotografía de la antigua bahía de Torrevieja a la que tituló: «Torrevieja es un espejo», parafraseando a la habanera de Ricardo Lafuente. Comenzó desde muy joven con los fotógrafos Darblade, con los que tuvo una relación familiar y heredó precisamente el sello ilustre del que fue el primer estudio fotográfico de las provincias de Alicante y Murcia. Conesa fue coleccionista empedernido de arte, sobre todo de la pintura. Estudioso de los grandes autores y de su obra, así como acumuló pinturas antiguas algunas de las cuales pueden verse en las paredes de la Iglesia de la Inmaculada, quien las cedió. Como pintor también reprodujo las escenas más reconocibles de la Torrevieja antigua. impulsor de iniciativas que dieron proyección a la ciudad más allá de sus fronteras.

En el ámbito social y deportivo, fue socio fundador del Club Náutico de Torrevieja, era actualmente el número 1 de esta institución que ha sido pilar de la vida marítima y deportiva de varias generaciones. Otro lugar predilecto para él era la Sociedad Cultural Casino, donde se le podía ver casi a diario. Su faceta como empresario lo convirtió en un referente local, recordado por su visión, dinamismo y compromiso con el progreso de la ciudad.

Muy querido entre familiares, amigos y vecinos, Antonio Conesa deja tras de sí no solo una extensa trayectoria, sino también un legado humano cargado de generosidad, cercanía y amor por Torrevieja. 

Sirvan estas líneas para expresar el más sincero pésame a sus sobrinos, Antonio, Mari Carmen, Jeromo, Petri, Javier, Mariano, Milagrosa y María José, así como a todos sus familiares.

Descanse en paz.