La tercera edición de las jornadas multidisciplinares “Lagunas de Torrevieja y La Mata: Paisaje Cultural, Historia y Patrimonio” tocará a su fin hoy sábado 11 de mayo con la repetición de la ruta cicloturista de 17 km que se realizó el pasado fin de semana para conocer el actual sistema de explotación salinera y su relación con el entorno medioambiental. Las jornadas están organizadas por la asociación cultural Ars Creatio con la colaboración del Ayuntamiento de Torrevieja y la sede de la UA en Torrevieja con el objetivo de divulgar los valores históricos, paisajísticos, patrimoniales y medioambientales de las lagunas, incentivando su imagen como seña de identidad torrevejense y como potencial recurso de un turismo cultural, alternativo, desestacionalizado y sostenible.
Las jornadas arrancaron el pasado viernes 3 de mayo con la conferencia “La Mata y el sur de la Corona de Aragón en el comercio internacional de la sal (ss.XV-XVI)”, a cargo de Juan Leonardo Soler Milla, doctor y profesor de Historia Medieval en la Universidad de Alicante. Soler Milla ofreció documentos históricos demostrativos de la enorme importancia de las salinas de La Mata durante la Edad Media, como centro político y económico. Fruto de un apasionante trabajo de varios años visitando archivos en diversos países, dio a conocer anotaciones relativas al comercio de la sal en el Medievo genovés en las que se mencionaba “un lugar llamado La Mata”.
Aunque en la Corona de Aragón existían muchas más salinas, cobraron especial relevancia dos del sur, las de Cap de Cerver (Torrevieja) y las de La Mata, con instalaciones y peculiaridades que simbolizaron un cambio de época. Estas instalaciones no necesitaban contar con un poblamiento estable, pues la cosecha de la sal se reducía a una temporada determinada del año.
La Mata se convirtió en un pequeño puerto de referencia internacional en el comercio entre el Mediterráneo y el Atlántico a fines del Medievo y en el umbral de la Modernidad. El trabajo en La Mata genera atracción mercantil de otros pueblos. A finales del XV y principios del XVI, con el descubrimiento de América y las rutas comerciales abiertas, La Mata desempeña un papel fundamental en un mundo en cambio. Para terminar, Soler Milla resumió las rutas comerciales de la sal, confirmando la importancia de las salinas de La Mata como las segundas del Mediterráneo, un mar que en la actualidad es consecuencia de aquél del siglo XV.
