Antoni Jakubowski
Crítico Musical
El último de una serie de conciertos de cámara en los parques de Torrevieja, organizado por la Orquesta Sinfónica, tuvo lugar en el Parque de La Siesta el 28 de septiembre en un ambiente musical otoñal. En esta ocasión, contó con la participación de la vocalista Lucía España, la pianista Paula Fernández, el violinista Stanislav Tkacz y el baterista Modesto Abenza.
La velada comenzó con el cuarteto completo y la vocalista Lucía España como solista, interpretando la canción “Can you feel the love tonight”. Su canto emanaba concentración, pero también una gran disposición a conectar artísticamente con la emoción, lo que logró transmitir en los temas; “Tómame o déjame” y “Who wants to live forever”. La voz perfectamente colocada, con una extraordinaria gama de belleza emocional y elegancia, fue admirada por el público también en las piezas: “Hijo de la luna’ y “The winner takes It all” y “Vivir es morir de amor”.
Conocido por sus excepcionales habilidades, el violinista, concertino de la OST, Stanislav Tkach, cautivó al público con una atmósfera poética ya en su primera pieza solista, interpretando “Cinema Paraíso”, acompañado por la pianista Paula Ferrández. Ambos demostraron su disposición a entablar un diálogo musical, que resultó ser una de las conversaciones musicales más hermosas de los conciertos de cámara del parque. En la íntima historia que los intérpretes tejieron ante nuestros ojos, cada nota tenía su propio peso, significado y lugar. En su música interpretada, los artistas demostraron que en las piezas que interpretan se puede descubrir nuevas capas de emoción. En los tangos; “Por una cabeza”, ”Oblivion”, “Libertango” y “El Intermezzo”, desplegaron todo el potencial de su arte, impresionando con su alegría, ligereza y soltura técnica, lo que hizo que escuchar la música interpretada por el dúo fuera un puro placer, casi haciendo que uno se olvidara del mundo que nos rodea. Las verdaderas joyas de la velada fueron el famoso “Czardas” y la canción “Killing me softly”, impresionando con muy avanzada técnica del violinista, como también con una inmensa sutileza de la cantante, siendo las dos piezas muy cargadas de emociones diferentes.
El aplauso especial mereció la pianista Paula Ferrández, que demostró muy avanzada preparación técnica, musicalidad y una extraordinaria destreza. El baterista Modesto Abenza, por su parte, mereció felicitaciones por una notable discreción al acompañar rítmicamente a los solistas.
El público premió la coherencia y musicalidad de toda la presentación con un merecido aplauso. Los artistas agradecieron al numeroso público con dos bises, demostrando no solo su inmensa musicalidad, sino, sobre todo, su profunda versatilidad y comprensión de la música que interpretaban. Por ahora, nos despedimos hasta la próxima oportunidad para disfrutar de la música de cámara en los mágicos espacios de los parques de Torrevieja.
Dejar un comentario